El primer ministro británico, Gordon Brown, declaró este lunes en Londres que se opone a la "cultura de las primas" en los bancos advirtiendo que no se puede "recompensar el fracaso".
La "cultura de las primas a corto plazo ha terminado", aseguró Brown mientras crece la indignación en Gran Bretaña por los planes de bancos nacionalizados de pagar cuantiosas primas a sus empleados.
"No habrá recompensas para el fracaso", aseguró el jefe del Gobierno británico en una conferencia ante economistas. Sólo se premiarán "los éxitos sostenibles a largo plazo", subrayó Brown tras la indignación provocada por las informaciones que señalaban que el Royal Bank of Scotland, uno de los bancos rescatados por el gobierno laborista, quiere pagar a su personal unos mil millones de libras esterlinas en primas en el presente año.
Tras esos reportes, el ministro británico de Finanzas, Alistair Darling, adelantó el domingo que el ministerio del Tesoro lanzará una investigación independiente sobre las primas que se pagan en el sector bancario y sobre el posible nexo entre esas primas y los excesivos riesgos tomados en los mercados.