La agencia internacional Standard & Poor's (S&P) ha situado bajo vigilancia con perspectiva negativa el 'rating' asignado a Renault, que se sitúa en 'BBB' (calidad aceptable), ante una eventual rebaja del mismo, propiciada por el impacto de la caída de las ventas sobre su perfil financiero.
La analista de S&P Barbara Castellano explicó que esta decisión refleja el impacto sobre el perfil financiero de Renault de la debilidad de la demanda en el mercado automovilístico en 2008. "Teniendo en cuenta factores externos, no creemos que el deterioro se revierta en 2009, porque la crisis global provocará una mayor caída de la demanda mundial de automóviles", advierte Castellano.
Standard & Poor's recuerda que en los nueve primeros meses de 2008 Renault lograba mantener un aumento de sus ventas mundiales del 2%, que se convirtió en un descenso del 4,1% al cierre del ejercicio, como consecuencia de que sus entregas se desplomaron un 21% en el último trimestre.