EL banco franco-belga ha anunciado que suprimirá un total de 900 puestos de trabajo tras haber registrado unas pérdidas netas de 3.000 millones de euros en 2008.
Con esta y otras medidas del plan de reestructuración, la entidad franco-belga quiere ahorrar 200 millones de euros durante este año.
Sólo durante el cuarto trimestre del año pasado, la entidad perdió un total de 2.300 millones de euros, de los cuales 1.700 millones corresponden a la venta de las actividades de seguros de su filial norteamericana FSA. En todo caso, Dexia estima que su ratio de solvencia 'tier 1' se situaba en más del 10% a finales de diciembre de 2008.