Toyota tuvo un beneficio neto entre abril y septiembre de 289.160 millones de yenes (2.522 millones de euros), frente a las pérdidas de 55.986 millones de yenes (488 millones de euros) del mismo período de 2009.
Sumó en el primer semestre del año fiscal japonés unas ventas de 9,67 billones de yenes (84.427 millones de euros), un incremento del 15,5 por ciento con respecto al mismo período del año anterior.
En esos seis meses, Toyota Motor vendió en todo el mundo 3,71 millones de vehículos, un incremento de 585.000 unidades frente al mismo período de 2009.