La viuda de un trabajador que falleció por enfermedad derivada de amianto verá incrementada su pensión, después de que la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Guipúzcoa haya emitido una resolución en la que reconoce al fallecido la incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad profesional. El operario, fallecido en 2014, era pensionista desde 2004, tras reconocérsele una incapacidad total por "lesiones músculo esqueléticas derivadas de accidente de trabajo".
CCOO inició en 2015 ante la Seguridad Social el trámite necesario para que se produjese el reconocimiento del origen profesional de la asbestosis y el cáncer de pulmón que padecía.