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Garrigues organiza una jornada sobre el papel del Consejo de Familia

El Consejo de Familia, como órgano de gobierno que se erige como puente entre las familias propietarias y la empresa, sólo está presente en el 31% de las empresas familiares, y sin embargo constituye una de las tres claves del éxito este tipo de organizaciones. Las otras son la planificación estratégica empresarial y los órganos efectivos. Así lo afirma Manuel Pavón, socio del Despacho Garrigues y director del área de consultoría de Empresa Familiar, que se ha reunido con empresarios de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM) dentro de la jornada "Consejo de Familia, un puente entre la empresa y la familia", celebrada en Madrid.

El experto ha asegurado que las reuniones familiares inciden positivamente sobre el nivel de acuerdo que existe entre los miembros de la familia sobre temas como los resultados de la compañía, el papel del accionista y las metas familiares. "Las familias -asegura Pavón- heredan un 80% del ADN del promotor de la iniciativa empresarial en la segunda generación, y esta carga emocional se diluye hasta el 50% en la tercera generación y representa menos del 20% en la cuarta". Por esta razón, a su juicio, es tan importante contar en las empresas familiares con un consejo que gobierne los intereses e inquietudes de la familia y que éstos se trasladen a la visión de la empresa. "El componente emocional de la familia no se puede amputar de la empresa familiar", asegura Pavón.

Según el experto de Garrigues, los asuntos que deben quedar dentro de las competencias del Consejo de Familia son, entre otros, el plan estratégico familiar, el papel de los miembros de la familia en la empresa, las claves de la sucesión, las política de dividendos, transmisión y valoración de acciones, las normas retributivas de los miembros familiares y los cauces de incorporación a la empresa, los planes de carrera de los más jóvenes y los métodos para la resolución de conflictos familiares.

Sobre la incorporación de los miembros de la familia a la empresa, aspecto siempre espinoso, como reconoce Manuel Pavón, el Consejo de Familia no debería promover en la empresa sólo la excelencia en el ámbito de la formación o del conocimiento, sino que debe fomentar también la incorporación de los emprendedores, "personas, quizás, con menor bagaje formativo, pero auténticos emprendedores que constituyen el auténtico motor de crecimiento de las organizaciones".

Para el socio de Garrigues, las principales ventajas que reporta el Consejo de Familia son la promoción de la armonía y la cohesión familiar, la prevención de conflictos y la profesionalización de la familia empresaria en ámbitos como la información, la toma de decisiones, la planificación estratégica familiar y la implicación de las nuevas generaciones. En algunas familias, según apuntó el experto, se ha llevado a cabo su puesta en marcha como paso previo a la realización de un Protocolo Familiar. "Hay que tener en cuenta" explicó Manuel Pavón- que la familia es un sistema formado por un grupo de personas, y en el que la discrepancia o toma de postura por uno de los miembros, modifica la dirección del conjunto, por eso es tan importante adelantarse a los problemas y hablar ordenada y eficazmente entre todos los familiares que forman parte de la propiedad de la empresa o serán propietarios en el futuro".

El director de Consultoría de Empresa Familiar de Garrigues aseguró que en un Consejo de Familia deben estar sentados los accionistas presentes y futuros, a partir de los 16 años, y no debería dar cabida, en principio, a los miembros de la familia política, salvo que estén trabajando en la empresa. Sin embargo, los familiares políticos sí deberían participar en las asambleas familiares, que se deberían celebrar al menos una vez al año, porque su papel es muy importante en la educación de la siguiente generación.

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