Las facciones que conforman el gobierno griego buscaban en la madrugada de este jueves superar las diferencias que les impidieron alcanzar, en una reunión de ocho horas, el consenso esperado sobre el acuerdo con la troika para obtener el segundo rescate que salve a Grecia de la quiebra.
El primer ministro, Lukás Papadimos, y los líderes de los partidos que forman la coalición de gobierno -Yorgos Papandréu, del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK); Antonis Samarás, de la conservadora Nueva Democracia (ND), y Yorgos Karatzaferis, del ultraderechista Alerta Popular Ortodoxa (LAOS)- celebraron una reunión crucial que concluyó poco después de la medianoche.
El objetivo de la cita era que todos firmaran un paquete de nuevas medidas draconianas de austeridad exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), para dar luz verde a un crédito de 130.000 millones de euros al país heleno.