Entre 150.000 y 200.000 marineros están atrapados en buques en todo el mundo debido al coronavirus, denuncia la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que reivindica que sean tratados como "trabajadores esenciales" para que se permita su regreso a casa.
"Muchos de los trabajadores embarcados completaron su turno hace más de cuatro meses, pero se les han prorrogado excepcionalmente los contratos y ahora sufren problemas de salud mental y agotamiento físico, lo que perjudica su capacidad para desempeñar sus funciones con seguridad", advierte la OIT. Ello "amenaza su salud y pone en peligro la seguridad marítima".