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El CIS, Sánchez y el PSOE

Encuentro entre Sánchez y Macron. Foto: Efe.

Esta semana se hacía público el barómetro del CIS, donde parece ponerse de manifiesto un fuerte aumento de la intención de voto para el PSOE y un fuerte impulso a la imagen de Pedro Sánchez. El importante repunte experimentado por la moción de censura del partido y del presidente interino contrasta y da qué pensar si miramos lo realizado por Pedro Sánchez y su equipo desde la llegada al Gobierno.

Del presidente se ha querido impulsar su imagen, ya saben, esa de las manos o la foto con gafas de aviador dentro del avión. Sin embargo, uno se pregunta si para reforzar su imagen no hubiera sido mejor que el presidente hubiera realizado una serie de entrevistas o comparecencias públicas, más allá de la que ya tenía pactada previamente con TVE. Ni siquiera ha aprovechado las visitas de mandatarios internacionales, que las ha habido, para hacer la tradicional comparecencia. Es más ese intento de dar brillo a su imagen puede haberse torcido con la asistencia al concierto de la banda americana The Killers, cuando utilizó el avión oficial para llegar a tiempo. Este asunto no se había producido cuando se recogían las respuestas de los ciudadanos para realizar el barómetro del CIS.

Pero si en cuestión de imagen no parece que las acciones llevadas a cabo sean capaces de lograr ese gran avance, sus hechos también parecen desmentir el fuerte tirón en tan solo un mes. La que tendría que ser su carta de presentación, los Presupuestos Generales del Estado, han sido un compendio de chapuza y cutrez a partes iguales. En primer lugar defendiendo unos presupuestos que son los que elaboró el Partido Popular de Mariano Rajoy, los cuales el PSOE previamente había criticado con dureza. Además, el Gobierno se metió solito en un buen lío al haber acudido a Bruselas para negociar la elevación de la senda de déficit sin previamente haber consultado, excepto al PNV, con el resto de los diferentes grupos que apoyaron la moción de censura presentada por el PSOE.

La elevación del déficit va en contra, absolutamente, de los intereses económicos de este país. Hay que recordar que el déficit es la diferencia entre los ingresos y los gastos públicos, no la inversión como algún miembro destacado de Podemos parece haber deslizado por Twitter. Esa diferencia debe ser financiada a través de préstamos, en este caso deuda pública, la cual a partir de una ratio superior al 60% frente al PIB, tal y como diferentes estudios reconocen, frena el crecimiento económico. La ratio en este momento se sitúa muy cercana al 100 por cien, es más si miramos toda las deuda del Estado o avalada por el mismo, es decir, un reconocimiento del todo y no de parte, esta ratio rondaría más del 140%. Teniendo presente que actualmente el coste de financiación de la misma es muy bajo, incluso positivo en el caso de Letras subastadas por encima del valor de amortización, así como las facilidades para su colocación debido a las compras constantes del BCE debería preocupar mucho. Lo debería hacer porque la deuda acumulada tendrá que ser financiada en breve a tipos mayores y por tanto una parte de nuestros impuestos, los ingresos del Estado, irán destinados a pagar esa deuda. Además, su colocación no será tan fácil, con lo cual el precio que pagan los inversores disminuirá, y lo captado por el Tesoro será por tanto menor.

Además de esta chapuza y cutrez también conocemos las intenciones del Sr. Sánchez, subir impuestos. La subida de impuestos comienza con la banca y las nuevas figuras impositivas que quiere imponer, sin embargo después seguirá con el resto de sectores y personas. No solo subir impuestos, sino cualquier tipo de ingresos como son las cotizaciones a la Seguridad Social, ya se habla de quitar el máximo de cotización, el destope, así como que los autónomos con determinados niveles de ingresos paguen más.

Unas medidas nuevamente en contra de los intereses de la economía española. La subida de impuestos repercuten siempre en el bolsillo de los ciudadanos. Pues bien, al igual que hiciera Rajoy con las famosas subidas de impuestos de Montoro, esta medida restará dinero a los consumidores para gastar o ahorrar libremente. En el pasado, los impuestazos de Montoro, fueron contrarrestados con la fuerte caída del precio del petróleo. Los ciudadanos se encontraron con que lo que se llevaba la mano de Hacienda, en parte era compensada con la caída del precio de los carburantes y derivados del crudo. Sin embargo en estos momentos, como vemos, el petróleo está subiendo de precio y nadie piensa ahora que vayan a verse precios como los de hace un año o dos años. Imaginen lo que puede ocurrirle a la clase media de este país si ve cómo el precio de la gasolina sube y además debe pagar más en impuestos o se encarece el precio de bienes y servicios por la elevación de impuestos.

Pero si vemos la pobreza de los hechos, todo es peor en cuanto a la gestión realizada. En el tema migratorio el país está absolutamente superado por los acontecimientos, lo de transferir el problema del taxi a las comunidades autonómicas es de traca, vergonzoso el tema de TVE, el nombramiento de innumerables asesores a dedo, en fin podríamos continuar.

En el CIS ha habido un cambio de criterio para asignar votos a las personas que no tenían preferencia o decidido el voto, a esto se le llama cocina. Eso sí, lo que está muy claro, porque así lo dan muchas y diferentes encuestas, es que la mayoría del pueblo español quiere elecciones anticipadas, casi un 60%.

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