Firmas

Taxi driver

Foto: Reuters.

Como en la película de Martin Scorsese Taxi Driver (1976), se aprende más de una ciudad tratando con sus taxistas que en ningún otro sitio. Por ejemplo, cuando Moscú era comunista había que parar a los taxistas enseñándoles dólares. En el Madrid de la movida, un taxista me llevó a mi casa con unas copas de más. Y hace unas semanas el taxista que me recogió en la estación de Sants iba vestido con una camiseta de tirantes que dejaba a la vista unos brazos tatuados y no ponía freno a un fuerte olor a sudor que hizo la carrera una experiencia inaguantable, ni se bajó para entregarme la maleta cuando llegaba al hotel porque lloviznaba, a pesar de mis limitaciones de movilidad.

Con esto no quiero decir que todos los taxistas sean mal educados, sucios o golfos. En absoluto, simplemente trato de poner de manifiesto que el sistema que regula a los taxistas en nuestro país permite que sucedan estas cosas. Existen manzanas podridas que degradan a toda una profesión, como muy bien sabemos los periodistas. La cuestión es por qué se permite que un centenar de taxistas se hayan comportado como auténticos salvajes rompiendo y destrozando los vehículos de la competencia para frenar las licencias VTC obtenidas legalmente por Uber y Cabify.

Estos últimos días ha desaparecido el Estado de Derecho en nuestras calles. La pasividad con la que ha actuado la autoridad responsable ha puesto de manifiesto que temen al colectivo. Por eso quieren que los ayuntamientos sean los responsables de legislar, porque su capacidad de presión es mucho mayor aún.

Como consumidor prefiero los VTC, porque me ofrecen una mejor relación calidad-precio. Los taxistas no han competido nunca ni quieren competir. Los gremios a lo largo de la historia han sido una auténtica plaga para el desarrollo económico de un país. También han sido negativos para los propios trabajadores que tenían que esconderse en sus casas para poder producir y competir.

El problema de los taxistas es que no quieren mejorar como colectivo para competir en igualdad de condiciones. Pero el desarrollo tecnológico acabará terminando con ellos. ¿También van a quemar los coches autónomos? Mucho mas rentable sería que se fueran adaptando al cambio, como hemos hecho todos los demás.

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