Firmas

¿Cómo subir los salarios y no morir en el intento?

  • Con un alza del 15% se obtendrían unos 10.000 millones más de IRPF

Una de las tradicionales reivindicaciones de los empresarios es la elevada cuota que tienen que pagar en concepto de cotización a la Seguridad Social, que en España está en torno al 28% del salario bruto que pagan los empleadores a sus trabajadores. Si analizamos lo que pagan los demás empresarios europeos, y aunque los modelos son muy diferentes, podríamos asumir que la media ponderada de las contribuciones estaría en torno al 20%.

Los empresarios españoles, para cubrir buena parte de ese coste y aprovechando la devaluación interna, han congelado o reducido los salarios de los trabajadores, utilizando la Reforma Laboral de 2012 para liberarse de empleados antiguos y de mayor edad y contratar empleados más jóvenes por salarios más bajos. Con esa rebaja de salarios se han conseguido incrementar las exportaciones y los beneficios empresariales, además de dar la sensación de que se está consiguiendo aumentar el nivel de empleo en España, aunque las rentas del trabajo reducen cada año su peso como componente del Producto Interior Bruto.

No cabe duda de que los salarios en España son muy bajos en relación con la mayoría de los países europeos (26.500 euros es el salario medio español respecto, por ejemplo, de los 55.500 en Dinamarca). Esta situación nos afecta profundamente, sobre todo en lo que respecta al déficit público.

Porque si los españoles cobraran salarios del nivel medio de Europa (unos 32.000 euros), no tendríamos déficit público ni agujero en la Seguridad Social, puesto que tanto los impuestos directos como las cotizaciones sociales serían un porcentaje del salario y, con ese incremento, cubriríamos nuestros gastos.

La propuesta que deberíamos trasladar a los agentes económicos -y al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez- es si nos merecería la pena permutar una subida de salarios por la disminución de cotizaciones de los empresarios a la Seguridad Social. Si la diferencia con Europa está en 8 puntos y la cuota patronal supone un 82% de los ingresos de la Seguridad Social, rebajar esos 8 puntos supondría restar ingresos por un 23,5% a la Seguridad Social, es decir, aproximadamente unos 30.000 millones de euros.

Sin embargo, si se incrementaran los salarios un 15%, se obtendrían unos 10.000 millones más de IRPF, unos 7.000 millones más de IVA -la mayor parte del incremento salarial iría al consumo- y las cotizaciones de la Seguridad Social aumentarían en unos 13.000 millones. En definitiva, se recuperarían los 30.000 millones de euros que se dejarían de percibir por la disminución de la cuota patronal y, por tanto, las cuentas del Estado no sufrirían. Bastaría luego con hacer un trasvase de las pensiones de orfandad e incapacidad laboral desde la Seguridad Social al Ministerio de Trabajo para que estas últimas se financiaran con impuestos en vez de con cotizaciones sociales y, probablemente, cuadraríamos bastante bien las cuentas.

¿Quién es el pagano entonces? Claramente los empresarios, que dejarían de pagar un 8% por cotizaciones sociales, para pasar a pagar un 15% más por salarios. Pero esos siete puntos de pérdida tienen sus connotaciones: el 25% del coste es gasto en el Impuesto sobre Sociedades, por lo que el coste real a cargo de los empresarios sería del 5,25%; los trabajadores verían ese aumento como algo muy positivo para su renta disponible; los incrementos y decrementos simultáneos no tienen por qué hacerse de golpe, sino a lo largo de una legislatura; la diferencia salarial con Europa es lo suficientemente amplia como para que ese 15% de incremento de costes laborales siga manteniendo a los empresarios españoles en la banda baja de la retribución a sus empleados.

Por supuesto que las cifras anteriores deberían ajustarse con la información detallada que tiene el Gobierno, pero creo que merecería la pena hacer una simulación de esta permuta de costes y plantearla a la patronal y los sindicatos. No se trata de la piedra filosofal pero, si se llevara a cabo, supondría un acercamiento del modelo laboral español a los estándares europeos y pondría las bases para iniciar la necesaria reforma del modelo de pensiones español que lleva haciendo aguas por los cuatro costados desde hace demasiado tiempo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky