
El tejido emprendedor ha sido siempre un sector importante en España. Nuestro país ha visto nacer a empresas que hoy en día figuran entre las más importantes del mundo, como Inditex o el Grupo Santander. De hecho, según datos de un estudio llevado a cabo por Spaces, cuatro de cada cinco españoles ha pensado alguna vez en emprender su propio negocio. Esto demuestra que son muchos los españoles que tienen un alma emprendedora.
Montar un negocio podría, incluso, ser un antídoto para conseguir la felicidad, pues según el mismo estudio, la mitad de los españoles cree que los trabajadores más felices y satisfechos son los que han creado su propio negocio. Entonces, ¿por qué muchos emprendedores renuncian a cumplir su sueño de emprender?
La mayoría de los emprendedores de hoy en día tienen que enfrentarse a una gran cantidad de dificultades a la hora de montar su propio negocio, y esto les hace desechar la idea de emprender. Entre otros, destacan la dificultad para conseguir financiación inicial que permita a un negocio ser rentable o el pago de impuestos tan elevados que existen en nuestro país.
El papel de la Administración
En este sentido, la Administración Pública juega un papel fundamental en el ecosistema emprendedor de cualquier país, pues gran parte de estas dificultades podrían ser reducidas, o incluso eliminadas, gracias a sus ayudas.
Lo cierto es que muchas instituciones, entre ellas el Ayuntamiento de Madrid o el Ajuntament de Barcelona, conscientes de la importancia del desarrollo del tejido emprendedor en España, han puesto en marcha programas para fomentar el emprendimiento y han apoyado fuertemente algunas iniciativas vinculadas a potenciar y promover una comunidad dinámica entre emprendedores y empresas ya establecidas. A pesar de ello, el 19% de los españoles piensa que estas ayudas son insuficientes.
Reducción de costes
El ecosistema emprendedor actual, influido por el desarrollo de las nuevas tecnologías, es tan competitivo que para que un negocio sea exitoso, además de conseguir ayudas de la Administración y financiación para hacer frente a sus inversiones iniciales, tiene que ser capaz de reducir sus costes sustancialmente. Para ello, las startups de hoy en día ya apuestan por la utilización de espacios de oficina flexibles que les permitan evitar contratos de alquiler fijos, que a veces son demadiado caros, y adaptarse a las nuevas necesidades de los negocios de la actualidad.
Los nuevos espacios de trabajo para emprendedores que están surgiendo también ayudan a la Administración y a los entornos urbanos, pues permiten la transformación de edificios industriales en espacios inspiradores de oficina, favoreciendo el nacimiento de núcleos urbanos de innovación y creatividad, como es el caso del Distrito 22@ de Barcelona.
Por tanto, es muy posible que fomentar nuevas formas y espacios de trabajo para emprendedores implique una verdadera trasformación urbana en las ciudades, ya no solo de nuestro país, sino de todo el mundo, impulsando así su desarrollo económico.