Firmas

Sector tecnológico: igual pero diferente

  • Unas 3.700 millones de personas están conectados en todo el mundo
Foto: iStock

Las acciones del sector de tecnología están en auge de nuevo. Globalmente, su cotización ha llegado a aumentar más del 40% este año y aun así están ahora valoradas apenas al 56% que antes del desplome del año 2000. ¿Estamos ante la repetición de la caída de las puntocom? No lo creemos. Las oportunidades pueden crecer más rápido que la economía mundial.

Hoy en día la tecnología -desde vehículos autónomos a frigoríficos y lavadoras controlados por wifi o robo-cirujanos- es muy diferente de la disponible hace 20 años, al igual que las cuentas de pérdidas y ganancias de estas empresas. Entonces, el peso del sector internet en el margen de explotación de las acciones del índice mundial MSCI era aproximadamente cero y hoy en día representan entre un 6 y un 7%.

La situación es hoy diferente, pues la infraestructura está instalada con miles de millones de personas y dispositivos conectados. Las empresas generan actualmente ingresos basados en modelos de negocio sostenibles y las empresas de tecnología ya no se valoran únicamente por suscriptor sino también por indicadores tradicionales, como son las ventas. Además, los ingresos de abonados son mucho mayores pues miles de millones usan dispositivos móviles.

A ello se añade que la relación entre la cotización y los beneficios esperados es testimonio de esta evolución. Es cierto que el múltiplo del sector de tecnología global actual a 21 veces es algo poco más caro que el mercado general. Pero apenas se encuentra en territorio de burbuja, especialmente cuando se compara con las 67 veces a la que se pagaban los beneficios antes de la burbuja de las puntocom. En la burbuja tecnológica de finales de los 90 la mayoría de compañías de internet se valoraban por suscriptor con muy pocos ingresos de abonados.

Hay que tener en cuenta que en los resultados del tercer trimestre las empresas de tecnología prevén un crecimiento del 23,5% en sus beneficios anuales -el segundo mayor sector del índice de acciones S&P 500 de EEUU. Las perspectivas de beneficio siguen positivas y, con razón, los analistas actualizan al alza sus previsiones.

A ello se añade que el efectivo es el rey, a diferencia del momento de euforia con las puntocom. En EEUU, las cinco empresas más ricas en efectivo son del sector de tecnología y en 2016 generaron el 48% del flujo de caja libre total no financiero. Esta dramática mejora del sector de tecnología es un reflejo del rápido avance hacia la digitalización; 3.700 millones de personas en el mundo ya están en línea y su número puede llegar a 4.600 millones para 2021, más de la mitad de la población mundial. Además, sólo el mercado de la inteligencia artificial puede crecer hasta los 127.000 millones de dólares para 2025, frente a los 2.000 millones de 2015.

Todo esto implica amplias oportunidades en empresas bien situadas para crecer y prosperar. Pero los inversores no pueden ser complacientes, pues hay que seleccionar a los ganadores. Al respecto, hay que tener en cuenta que puede tomar mucho tiempo desarrollar y comercializar nuevas tecnologías y hay riesgo de invertir demasiado pronto. Muchas innovaciones pueden caer antes de que su tecnología se establezca. La computación cuántica es un ejemplo. Promete equipos informáticos más rápidos e inteligentes capaces de sacar provecho de la capacidad de las partículas subatómicas, las cuales existen en más de un estado a la vez. Sin embargo, es poco probable que veamos un procesador o equipo cuántico comercializado antes de cinco años. Además, aunque los vehículos autónomos son parte la realidad en asistencia de conducción avanzada en los últimos modelos de coches, para llegar a automóviles, camiones y autobuses completamente sin conductor quedan años de desarrollo y probablemente más hasta que sea viable para el mercado masivo.

Otra preocupación es el aumento de pretendientes. Hoy, casi cada compañía quiere ser vista en la revolución de la tecnología de alguna forma. La realidad, sin embargo, es que sólo un número relativamente pequeño realmente consigue que ello sea parte considerable de sus ingresos.

Además, la dominación de los mayores jugadores de tecnología aumenta las posibilidades de que las regulaciones sean más estrictas en cuanto a fomentar la competencia y proteger a los consumidores.

Sin duda, la tecnología se ha convertido en un lugar de inversión concurrido. Pero la oportunidad crece, con cada vez más empresas. De hecho, la tecnología es ya el mayor sector en mercados emergentes, el 27,6% del índice MSCI Emerging Markets frente a alrededor del 10 hace una década. Mientras la apreciación de estas acciones vaya de la mano del aumento de los ingresos vamos en la dirección correcta. Por supuesto, habrá correcciones y tomas de beneficio, como en 2016, pero para los inversores de largo plazo capaces de aceptar volatilidad el futuro es brillante.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky