
El domingo tuve el honor de asistir a un momento histórico en el que la mayoría durante tanto tiempo silenciada por el nacionalismo hizo oír su voz en las calles de Barcelona. Tuve la suerte de vivir en Barcelona durante seis años, y creo que recordaré toda mi vida haber estado en las calles de la ciudad condal el 8 de octubre.
Esa ejemplar reacción ciudadana llega después de que se empiecen a ver los devastadores efectos económicos y sociales del separatismo independentista: las empresas huyen, los ahorradores trasladan sus depósitos y cunde la desconfianza, mientras la fractura social se agranda por días. Por esa razón, sería crucial que el Gobierno de España empezase a tomar medidas para restablecer el Derecho y las garantías democráticas, devolviendo la voz a los catalanes.
En fin, ante la inacción del Ejecutivo de Rajoy, se empieza a movilizar la sociedad civil. El domingo en Barcelona, como casi todos los días, me acordé de los funcionarios públicos destina-dos en Cataluña, que tienen cada vez más difícil cumplir y hacer cumplir la Constitución y las Leyes. Yo fui uno de ellos durante ocho años, dos en Reus y seis en Tarragona. Algunos de los que lo tienen más difícil son precisamente los funcionarios de la Agencia Tributaria del Estado, que están desarrollando una labor esencial en circunstancias muy difíciles. Por eso, hoy reproduzco el contundente e imprescindible manifiesto de la Asociación de Inspectores de Hacienda, que comparto plenamente: "Sí en mi nombre".
La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) suscribe íntegramente el discurso que Su Majestad el Rey D. Felipe VI dirigió el pasado 3 de octubre de 2017 al único depositario de la soberanía nacional y del que emanan todos los poderes del Estado, el pueblo español.
El incumplimiento reiterado
Resulta inadmisible el incumplimiento constante, reiterado y deliberado del que además presumen determinadas autoridades de Cataluña. Estamos convencidos de que quien se sitúa al margen del Derecho, quiebra los principios democráticos y las principales normas legales de un Estado de Derecho, de tal modo que incluso daña la paz y la convivencia entre los españoles, recibirá el trato previsto en el ordenamiento jurídico para faltas tan graves.
A los ciudadanos de Cataluña que defienden la legalidad, a los funcionarios del Estado Español que prestan sus servicios en dicha Comunidad Autónoma, y en especial a nuestros compañeros de la Administración Tributaria, a todos ellos y a sus familiares que están sufriendo las terribles consecuencias de la quiebra de la pacífica convivencia de la que hasta ahora presumíamos, tanto en Cataluña como en el resto del Estado, les manifestamos nuestro inquebrantable apoyo, nuestra solidaridad y sobre todo nuestro agradecimiento."
Fui Secretario General y portavoz de la Asociación de Inspectores de Hacienda durante seis años, pero hoy me siento especialmente orgulloso de los compañeros que me sucedieron en la dirección de la Asociación, y de este comunicado, también en mi nombre.
Francisco de la Torre Díaz, diputado de Ciudadanos y presidente de la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados.