
El proceso de transformación digital que está sufriendo el sector bancario ha provocado tanto el despido de miles de empleados como el cierre de un gran porcentaje de sucursales. Un proceso que aún no ha terminado, y que no finalizará hasta que la digitalización se complete.
No es un fenómeno que afecte solamente a las entidades españolas, sino que también lo sufren los bancos con presencia en la UE, en EEUU y en todos los países desarrollados en general.
El caso de Latinoamérica
En Latinoamérica la situación es totalmente diferente. El continente marcha a otro ritmo a todos los niveles, también en lo referente al sector financiero.
Tan distinto es el paso en los bancos latinoamericanos que incluso están ampliando sus redes, abriendo sucursales y contratando nuevos profesionales.
El motivo de esta "bancarización" no es otro que la necesidad que tienen las entidades financieras latinoamericanas de ampliar sus servicios bancarios, además de introducirse en sectores empresariales en los que hasta ahora no operaban.
Casi todos los bancos con presencia en Latinoamérica han apostado por esta estrategia, consistente en ofrecer servicios bancarios multisectoriales, enfocados en aportar valor de modo segmentado y en función de las necesidades de cada sector. Sobre todo, para intentar lograr que sus servicios lleguen al mayor número posible de ciudadanos.
En la mayoría de países de América Latina el porcentaje de usuarios de banca no llegan ni al 60% de la población, muy por debajo del 85% que se registra en los países desarrollados.
Además, desde los gobiernos también están tratando de impulsar el uso de las entidades financieras, para tratar de luchar así contra el fraude.
Lejos de la digitalización
Así, en los países latinoamericanos la banca llevada décadas de retraso tanto en la aplicación de estrategias de venta como de diseño de portafolio de servicios financieros, políticas de fidelización, marketing, etc.
Este desfase provoca que la digitalización bancaria no se esté desarrollando al mismo ritmo ni a la misma velocidad que en Europa.
Oportunidad profesional
De esta forma, el proceso de selección y contratación en Latinoamérica puede ser una buena oportunidad laboral para todos aquellos profesionales del sector que han perdido su puesto de trabajo en España en los últimos años.