
Habrá aún quien piense que por encima de abrazar una irracional monarquía o una fracasada república, en España debe imperar sobre todo la educación, una herramienta útil para que el Homo Sapiens conviva en paz.
El músico norteamericano Bernie Krause, autor del libro La gran orquesta animal, es en realidad un científico especializado en biofonía, es decir, el sonido colectivo producido por los organismos de un hábitat, bien sea la Amazonia o el estadio Vicente Calderón, por cierto, ambos en serio peligro de extinción.
Este ecologista cree que los seres humanos aprendimos a cantar por imitación a las bestias. Para Bernie no fue Orfeo quien enseñó a cantar a los pájaros sino al revés. Esta reflexión la recoge en Abc Elena Cué. La mujer de Alberto Cortina, que fue campeona de España de tiro al pichón, dispara sobre cuestiones ornitológicas, como las melodías de las aves, y de otros animales.
Es la suya una cacería oportuna. De hecho, se publicó al día siguiente del espectáculo de silbidos contra el himno nacional y el Rey en la final de Copa entre el FC Barcelona y el Deportivo Alavés.
El comportamiento de algunos ejemplares observado en ese hábitat, retransmitido en televisiones y repetido en los telediarios, debe ser estudiado como una costumbre animal, un hábito que se repite de forma periódica: de hecho, desde que Felipe VI está en el trono, solo el equipo de Leo Messi ha ganado el trofeo que empezó llamándose Copa de la Coronación, cuando se celebró como parte de los festejos de la de Alfonso XIII.
Desde que don Juan Carlos abdicó, solo el Barça la ha ganado, tres veces, y siempre con silbidos. Pura etología. Estudiemos a los animales, a ver si aprendemos algo.