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Los presupuestos del año de la minoría

  • Los presupuestos tienen ya casi el apoyo de 175 diputados "y medio"
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentando hoy los PGE de 2017. Foto: EFE

El Gobierno ha enviado al Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado del año post-bloqueo. Nada menos. Este parto político-fiscal ha tardado varios meses en producirse y amenazaba con quedar en una interrupción involuntaria, dadas las posiciones de cara a la galería de unos y de otros. Finalmente, y en palabras del presidente Mariano Rajoy, los presupuestos tienen ya casi el apoyo de 175 diputados "y medio", con lo que la otra mitad de ese parlamentario desgajado permitirá a las islas Canarias disfrutar de un oportuno riego de millones de inversiones y dotaciones presupuestarias. Los escaños de Coalición Canaria y de Nueva Canarias son oro molido para los ciudadanos canarios.

El sistema de votación de los Presupuestos permite incluso que el Gobierno no necesite en el debate inicial a Pedro Quevedo. Sumando a Ciudadanos, PNV y CC y si ningún diputado se ausenta de tan determinante sesión, las tres votaciones que marca el reglamento registrarían otros tantos empates, lo que supondría automáticamente el rechazo a la o las enmiendas a la totalidad presentadas a buen seguro por formaciones de la izquierda parlamentaria. Esas son las reglas del juego.

El PSOE se retratará ante los ciudadanos, y sobre todo ante los militantes que votarán unos días después en las primarias socialistas, en la votación de totalidad que aceptará la tramitación o rechazará los Presupuestos, un debate maximalista y grandilocuente que no es, aunque lo parezca, el verdadero debate que suscitarán estas cuentas. Serán las enmiendas parciales, sobre los distintos puntos en los que se aplicará el presupuesto, las que condicionarán qué PGE salen del Congreso y en qué medida la responsabilidad de cada uno ha sido ejercida.

Montoro ha advertido al PSOE de que su rechazo a los presupuestos es compatible con no apoyarlos. "No hace falta que votes a favor. Te abstienes, que es una gran figura parlamentaria", son las palabras textuales del ministro, intentando una doble garantía que evite el no socialista y permita aprobar la admisión a trámite del proyecto de forma rotunda. Difícilmente disfrutará de esta opción.

En las enmiendas parciales es donde los socialistas tienen mucho que decir. Algunas de esas correcciones a los PGE mejorarán lo inicialmente previsto por el ministro de Hacienda en partidas concretas, en otros casos será imposible exprimir las arcas públicas hasta el punto que exijan los grupos de la oposición, pero del proyecto resultante saldrá una ordenación de los recursos públicos como nunca antes habíamos visto por aquí.

Son las primeras cuentas públicas que saca adelante un ejecutivo que sólo tiene garantizados 137 votos a favor, y tiene que articular su minoría mayoritaria llegando a acuerdos transversales con otras fuerzas. Es decir, cumplir el mandato de los españoles en las urnas promoviendo el entendimiento y el consenso.

Si nos remitimos al análisis de las cifras, lo más evidente es la disminución del gasto público que provoca la caída del desempleo, así como el aumento de la recaudación por el incremento de los españoles que pueden trabajar. La economía cabalga hacia adelante aunque la política necesita aún tiempo para asimilar el año del bloqueo.

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