
La industria del mueble de cocina ha sido uno de los sectores que más ha sufrido la crisis económica, sobre todo cuando experimentó su punto más álgido hace ya varios años.
Sin embargo, no fue sólo la inestable tesitura financiera la que se encargó de cebarse con este ámbito. Un crudo aumento de la presión fiscal y la feroz competencia de compañías extranjeras se encargaron de dañar y enrarecer aún más la situación del sector. De hecho, en algunas regiones de España como Jaén, el tejido empresarial en las actividades de madera y fabricación de muebles, se redujo nada menos que un 30%, según el Directorio del Registro Central de Empresas (Dirce).
Hasta ahora? Y es que parece que el entorno del mobiliario gastronómico comienza a divisar "la luz al final del túnel". Parece mentira cuando varios datos apuntan que la exportación ha descendido por tercer año consecutivo y, además, se estima que lo vuelva a hacer en este ejercicio. Entonces?, ¿cómo se está recuperando la industria?
Al igual que ya lo hizo el sector turístico en su día, este ámbito se está sirviendo de un ferviente aumento de la demanda interna para continuar creciendo y reduciendo la brecha que abrió la crisis económica. Tal es así que las previsiones para cerrar el año rondan los 800 millones de euros, según apunta un estudio de Cocinas.com, lo que supone un crecimiento de un 20% respecto a tres años atrás y, lo que es aún más importante, un aumento del 5% en relación al ejercicio anterior.
Siguiendo esta línea, los fabricantes de cocinas, como Murelli Cucine, se han encargado de destinar más recursos al proceso de producción para satisfacer, de este modo, la creciente demanda interna. Asimismo, se estima que el 2016 cerrará con cifras cercanas a los 840 millones de euros, nada menos que 130 millones más que hace tres años.
Esta potentísima demanda interna ha provocado, incluso, que aumenten las importaciones cerca de un 15%. Todo apunta a que esta tendencia alcista genere este año, al menos, cinco millones de euros más al sector que el 2015, tal como afirma el informe citado anteriormente.
En este punto no podemos olvidar que España tiene la suerte y el mérito de haberse erigido como un país referente a la hora de celebrar ferias y exposiciones de renombre nacional e internacional dentro del ámbito del interiorismo, como Casa Decor, donde se reúnen grandes marcas, compañías y usuarios estimulando, así, la economía del sector.
En contraposición, aunque pueda parecer que a este ámbito ya solo le espera "un camino de rosas", no se puede obviar que el desconcierto político actual está inquietando y, por tanto, perjudicando de modo indirecto a algunas compañías del sector. Y es que, como bien se conoce, la economía es una "simple" cuestión de confianza.