
Mañana martes 17 se celebrará San Pascual Bailón, patrón de Villarreal, la tierra del azulejo. Esta misma semana, en plena celebración, se ha conocido que el propietario de Pamesa, Fernando Roig, ha logrado cerrar la compra de Tau Cerámica pese a que su propuesta no era la mejor valorada por el administrador concursal, que prefería la de Sherpa Capital.
Sin duda alguna, en la decisión del magistrado de Castellón -que ha desistido de convocar una subasta, tal y como se esperaba- ha pesado con fuerza la garantía de empleo ofrecida por el también presidente del Villarreal C. F. y la inversión. No obstante, los apenas 300 empleos que genera en estos momentos TAU hacen pensar que quizá el magistrado haya corrido mucho para adjudicarla tras su reincorporación y debería fijar un seguimiento de los compromisos adquiridos.
Fernando Roig ha ofrecido invertir entre 15 y 20 millones en la nueva empresa para duplicar su capacidad de producción y para consolidar su fortaleza en el sector azulejero español donde, tras esta operación, ya controlará cerca del 15% del mercado.
El resto de candidatos tiene cinco días para recurrir la decisión del juez de Castellón pero pese a lo sorprendente de la misma, falta por ver si el principal oponente está dispuesto a dar la batalla o, por contra, depondrá las armas.
El sector azulejero necesita acometer un proceso de concentración para afrontar con éxito una mejor internacionalización y una reducción de costes que les haga más competitivos. Cada vez más, las tradicionales empresas españolas se están quedando con el peso de la marca pero la fabricación se deslocaliza. Es el momento de demostrar la pujanza y que los 3.500 empleos creados en el primer trimestre en la zona pueden ser muchos más pero esto también requiere precios de gas competitivos y apoyo a la cogeneración.