
Si nos paramos a observar, nos damos cuenta de que todavía la palabra "crisis" sale a relucir con más frecuencia de la deseada: "esta crisis es interminable?; "en breve mejorará todo y se acabará la crisis"... Y podríamos seguir citando durante horas todos los comentarios que escuchamos casi a diario.
Nadie sabe con exactitud cuándo vamos a salir de este periodo de "recesión económica" pero lo que está claro es que no podemos quedarnos de brazos cruzados, o dicho de otra manera, cruzando los dedos en espera a que esta situación se resuelva y nuestros negocios puedan desarrollarse en un marco más favorable. Debemos asumir que nada volverá a ser como antes y coger el toro por los cuernos tomando las medidas necesarias para superar todos los retos de este nuevo escenario. Más que nunca se hace necesario agudizar nuestro ingenio y plantearnos: "¿Cómo puedo lograr más con los recursos que tengo?".
Los recursos de los que disponen las empresas hoy en día son en muchas ocasiones limitados, e incluso insuficientes, pero a pesar de la situación adversa, gran parte del éxito recae en la actitud de las compañías a la hora de gestionar su talento: adoptar una cultura que fomente la diversidad entre los empleados, proporcionar espacio para el fomento de la innovación, la creatividad, la cooperación, y sobre todo en el uso de las tecnologías, pueden dar un vuelco sorprendente en los resultados de una compañía.
Excedente de trabajadores
Sin embargo, a pesar del excedente de trabajadores que se perfila en los próximos cinco años, según nos anuncia Boston Consulting Group en su informe publicado en julio de 2014, en 2030 este escenario dará un vuelco debido a la situación demográfica actual, y nos encontraremos ante un gran déficit de talento.
El futuro vendrá marcado por un marco en el que las compañías necesitarán reclutar talento y tendrán que apoyarse en su mejor aliado para lograr sus objetivos con éxito: la tecnología. Aprovecharse de la tecnología para incrementar la productividad de sus negocios, y más aún en una época en la que los recursos son escasos, será la clave de las compañías que alcancen el éxito en los próximos años sea cual sea su naturaleza.
Los avances tecnológicos ya juegan hoy un papel fundamental pero, como se viene anticipando, en los años venideros será una máxima. La revolución tecnológica avanza de forma imparable y las empresas deben adaptarse a los cambios y modernizar sus estructuras para aprovechar todo su potencial y sacarle el máximo rendimiento.
Inversión en tecnología
Podemos adoptar una actitud reactiva y esperar o por el contrario, tenemos la posibilidad de anticiparnos al cambio y comenzar a guiar a nuestras compañías hacia el camino del éxito con la ayuda de la tecnología. Lo que a priori puede suponer un gasto, la inversión en tecnología es realmente una apuesta a largo plazo que nos permitirá obtener excelentes resultados.
Así que en este momento, es la hora de ponerse manos a la obra y comenzar a adaptarnos a la nueva situación ya que las prisas nunca fueron buenas consejeras y como dice el refrán: más vale paso que dure, que trote que canse.
Carlos Pardo, CEO de Meta4