Londres es sobre todo un Londres: la City. En estos casi dos kilómetros cuadrados residen 9.000 personas... y centenares de corporaciones, bancos y compañías financieras. Y como en toda ciudad existe un alcalde. Y para ser "alcalde" hace falta ser rico. Muy rico. Pero acá lo eligen no los ciudadanos sino ¡¡las compañías!! 3.500 compañías que deciden quién manda y para quién (para ellos) y que cuantifican su voto por el número de sus empleados. Tantos trabajadores, tantos votos? de y para la empresa.
La City es el músculo puro y duro del implacable capitalismo británico. Genera servicios por valor de 27 billones de libras (el 8% del PIB británico) y sus bancos tienen depósitos equivalentes al 450%. El 20% de toda la actividad financiera mundial se realiza desde este "territorio feudal".
Bien es cierto que la City no es un paraíso fiscal, pero actúa como tal. Su Impuesto de Sociedades es el más bajo de la Unión Europea (20% sobre beneficios), pero opera libremente desde el medio millar de sus sucursales, éstas sí en paraísos fiscales? de soberanía británica (Islas del Canal, Isla de Man, Caimán, Bermuda, Vírgenes británicas? y Gibraltar).
La mínima Isla de Jersey tiene movimientos bancarios anuales por ¡¡135 billones de libras esterlinas!!, con una imposición en renta de sociedades del ¡¡0%!!. La cuestión no es el escándalo para el pueblo británico de este indecente feudalismo capitalista que nunca ha sido amenazado ni por conservadores ni por los supuestamente socialistas laboristas. Allá ellos.
La cuestión es que la City capta y gestiona sin limitación legal los importantes flujos financieros europeos? con las "benéficas" derivadas fiscales off shore expuestas.
¿Y creen ustedes que en estas condiciones Gran Bretaña va a optar por la salida de la Unión Europea como afirman los ultra nacionalistas? Poderoso caballero es don dinero, afirmó Quevedo. Y sabía lo que decía. Como la City.
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