
Solo hay algo más peligroso que un comunista, y es un comunista gestionando un banco público con "dinero de nadie". Manuela Carmena, flamante alcaldesa de Madrid, ha renunciado de momento a crear un banco público municipal, pero sigue siendo una de las propuestas estrella de Podemos.
El problema que se le presenta a España si este despropósito económico se llevase a cabo es el efecto multiplicador que tendría el banco público, que reproduciría el modelo de gestión política que llevó a la bancarrota a las antiguas cajas de ahorros.
Hay que recordar que el rescate financiero, sufragado del bolsillo de los españoles, fue provocado fundamentalmente por la quiebra de las cajas de ahorros, saqueadas por políticos y sindicalistas locales y regionales.
Responsabilidad política
Tampoco se puede olvidar que el rescate fue una operación gubernamental bipartidista, cuyo principal objetivo fue tapar las responsabilidades gerenciales de dichos políticos y sindicalistas. Y la principal consecuencia, además de la ruina de los españoles, fue la desaparición del modelo social de las cajas de ahorro.
Pese a los antecedentes, el fin que podría perseguir Podemos y los socialistas radicalizados que lo acompañan (socios del nuevo frente popular del Siglo XXI) es crear una banca pública para ponerla al servicio de ambos partidos y sus dirigentes.
¿Los bancos públicos que propone Podemos tendrán un perfil similar al del Banco de Venezuela? Esta entidad financiera y estatal, que sirve a los intereses del Gobierno de Maduro, funciona como un instrumento político de control económico, social y hasta ideológico, además de emplear clientelarmente a miles de familiares y amigos del régimen venezolano.
¿Acaso no saben los dirigentes de Podemos y del PSOE que en España ya tenemos el ICO, un banco público escasamente funcional? ¿Ya no se acuerdan de la nefasta experiencia de Argentaria, otro banco público creado por el Gobierno de Felipe González y que tuvo que ser privatizado? ¿Tampoco conocen, a nivel internacional, las crisis que supusieron los Landesbank públicos en alemania o el Northern Rock en Reino Unido?
Sinónimo de quiebra
La banca pública es sinónimo de quiebra, con el coste que ello supone para el contribuyente, porque este tipo de banca suele financiar proyectos arriesgados o económicamente inviables, basado en intereses políticos y clientelares. Está gestionada por políticos sin conocimientos financieros, aumenta la deuda, y no garantiza los ahorros en mayor medida que la banca privada.
Las pymes y los emprendedores no necesitan ningún banco público, ni tampoco más bancos privados, por mucho que sea la excusa esgrimida por Podemos y PSOE para justificar su creación.
En España tenemos excesiva presencia bancaria. Lo que realmente necesita el sistema financiero español, y nuestras pymes, es dotar de eficiencia la regulación y supervisión bancaria; es decir, que se cumpla la ley, y que no se actúe desde la cúpula del Banco de España con impunidad, como hasta ahora ha sucedido.
Financiación no bancaria
Las pymes necesitan, sobre todo, contar con financiación no bancaria: business angels, capital riesgo, crowdfunding... Y, sobre todo, necesitan unidad de mercado, libertad económica, impuestos bajos, cuotas sociales asumibles, etc.
En definitiva, la creación de un banco público es una de las patas del proyecto político e ideológico de Podemos. Las otras dos son el control sectario de los medios de comunicación y las redes sociales, para adoctrinar a la población; y utilizar con maestría la mentira, que según dejó escrito Lenin es el instrumento político más efectivo para asaltar el poder.