
He necesitado una semana para asimilar una información publicada sobre Bankia: "El Estado pagará el 62% de las indemnizaciones a los accionistas que compraron acciones de Bankia en la salida a bolsa del 2011".
No se ponen de acuerdo en la cifra, entre los 600 millones y los 1.400 millones de euros. Pero es lo de menos, porque si realmente resulta que la salida a bolsa fue una estafa, la indemnización a devolver tendría que ser al 100% de los compradores de acciones de Bankia en la fecha, y un porcentaje correspondiente a aquellos a los que se les cambiaron preferentes por acciones.
Pero la cuestión es mucho más de fondo. El Estado pagará el 62% y lo restante Bankia, que está participada por el Estado, y que recibió 22.000 millones de euros. Por aclarar: el Estado somos los contribuyentes que pusimos 22.000 millones de euros para nacionalizar Bankia, que meses antes, había salido a bolsa, y que según estas informaciones, fue de forma fraudulenta.
Pero es más, deberían estar procesados todos los actores que tuvieron alguna responsabilidad. Y en segundo lugar, si el Estado asume el pago de las indemnizaciones, ¿significa que es el responsable de esa salida a bolsa? Pero yo me niego a pagar de mi dinero un fraude que, de confirmarse por los tribunales, cometieron desde la antigua dirección de Bankia, hasta el Gobierno de Zapatero, el gobernador del Banco de España, la CNMV, su presidente, los consejeros de Economía y Hacienda de las siete comunidades autónomas cuyas cajas sumaron Bankia y los actuales gestores de la entidad, que recibiendo 22.000 millones de euros, dicen que si pagan ellos "creará desconfianza en el mercado".
Acabáramos. Si hay que pagar se tendrá que hacer con el dinero que se metió en Bankia para su nacionalización, y por supuesto, por ser una estafa; todos aquellos que tuvieron algo que ver en ella, tendrán que asumir su responsabilidad penal. ¿O se lo montó todo solito Rodrigo Rato?
Pilar García de la Granja, Periodista.