
Llevamos tal vez demasiado tiempo desde que nos amanecemos con las mismas o parecidas noticias: corrupción, conflicto, tú más; yo soy el valedor único del estado del bienestar? En tanto tiempo de lamento, vanagloria y crítica no se han escuchado propuestas para realizar un cambio real y no simples deseos.
Nos echamos las manos a la cabeza por algunas propuestas que surgen y que no se llevan a cabo, en ocasiones por fortuna, por qué no escribirlo. Llevamos tal vez demasiado tiempo desde que eso, de "sentarse en una mesa a negociar de verdad" es una tarea que se antoja de otros tiempos.
¿Pero qué hacemos los demás entretanto? ¿Pondré un atisbo de esperanza en un hecho recién vivido y que recuerda que eso de actuar es para hoy, y que merece la pena. Resulta que en la Comunidad Valenciana, en el importante sector cítrico para España, se viene acusando a las empresas de trabajo temporal de no mantener los derechos de los trabajadores, pero hasta ahí nada nuevo. Fue entonces cuando la Asociación de Empresas de Trabajo Temporal (Fedett) decidió actuar.
Primero, reconoció que existe un conflicto, sobre el que debe decirse la verdad y sólo la verdad. Segundo, convocó a las partes implicadas (Inspección de Trabajo, Sindicatos y Patronal) para la creación y puesta en marcha de un observatorio conjunto, para eliminar prácticas intolerables que suceden hoy día y que no son precisamente las que se publican. Tercero, denunció, denuncia, y denunciará en la Inspección de Trabajo a las empresas de las cuales tenga constancia que realizan irregularidades, tanto empresas de trabajo temporal, como cualquier otro tipo, y en especial las mal llamadas empresas de servicios, cuya actividad real es la cesión ilegal de trabajadores.
Denunciar a quien se salta las reglas
¿Cómo no denunciar a una empresa de tu propio sector, si sabes que lo está haciendo mal? ¿A qué callar que has conocido de alguien que trata de no pagar determinados impuestos indirectos? Fedett no puede permitir que un sector tan importante sea vinculado a la explotación laboral, su misión en el mercado laboral es totalmente la contraria y su trayectoria así lo refrenda, pero por ese mismo motivo hay que actuar y decir quien no lo hace bien, y beneficiar así a la comunidad a la que todos de una forma u otra nos debemos.
La transparencia en las actuaciones de todos y cada uno de nosotros es algo básico. Nuestras empresas han presentado la correspondiente garantía financiera, depositada ante la Dirección General de Empleo, del organismo correspondiente; información mensual de los contratos que realizamos, con detalle de clientes y trabajadores; y las horas dedicadas a formación de nuestros trabajadores que nos permite ser la mejor herramienta para la gestión de la temporalidad del mercado laboral, pero no somos los únicos. Centenares de miles de españoles, millones de nosotros comenzamos cada jornada con la mejor de nuestras intenciones para hacer de todo esto un lugar habitable.
Nosotros, esa gran mayoría de seres que mueven España, actuamos desde el acuerdo a diario. Nosotros sí sabemos llegar a acuerdos; los ciudadanos de a pie sabemos hacerlo, lo hacemos todos los días. ¿Hasta cuándo tendremos que esperar a esos otros?
Tal vez, pasado el tiempo, ya da lo mismo. Nos quedará sin embargo el ánimo a todos los demás para alcanzar consensos, aunque sean pequeños, para avanzar en el desarrollo de nuestro país, sin miedo a sentirnos débiles por el hecho de ceder para ponernos de acuerdo. Y es que es ahí donde reside la fortaleza que emana de nuestra capacidad, la de todos, para ceder a cambio del beneficio común, bien a sabiendas de que no será distinto en absoluto del nuestro propio.
Luis Miguel Carmona, presidente de Fedett.