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I+D+i: la condición irrenunciable

  • Los países no investigan porque son ricos, sino que son ricos porque investigan

Si pensamos que investigar, desarrollar e innovar es una buena opción, estamos equivocados. No es un elemento opcional. Es una condición irrenunciable, un factor inequívoco de progreso, un generador de oportunidad y de recursos. La pujanza de las economías emergentes ha hecho que los principios que hasta ahora determinaban el posicionamiento de nuestros productos y servicios en los mercados hayan quedado obsoletos, teniendo que competir, ya no solo en términos de coste, calidad o cantidad, sino también en diseño, novedad, versatilidad, aplicabilidad, etc.

Es en este punto donde la Investigación, el Desarrollo y la innovación, como herramienta canalizadora y de valorización de los productos y servicios en los mercados, adquieren un papel relevante y diferenciador, permitiéndonos competir en un entorno económico globalizado.

Actualmente la I+D+i forma parte de nuestro día a día y se ha introducido en múltiples áreas como la educación, el transporte, la energía, el medio ambiente, la construcción o la sanidad; dando respuesta a los retos planteados por nuestra sociedad. El grado de desarrollo de los productos y servicios de un país es un fiel reflejo de la evolución de su economía y de su sociedad, y un indicador certero de su robustez ante tormentas económicas y financieras. Así ha quedado patente en los últimos años, que aquellas economías con mayor énfasis en el fomento y desarrollo de la I+D+i como herramienta de generación de valor añadido, han reaccionado mejor ante situaciones difíciles, mostrando una mayor resistencia a la destrucción de empleo y la desaparición de empresas. Los países no investigan porque son ricos, son ricos porque investigan.

Por esta razón, a pesar de la difícil situación actual, nosotros como empresarios, no podemos cejar en el empeño de apostar por los elementos que se han confirmado como la mejor opción para la generación de riqueza, prosperidad y bienestar para nuestra sociedad y, en definitiva, para el futuro de nuestro país. En este sentido, debemos destacar el importante esfuerzo que se ha venido realizando en España durante más de dos décadas en materia de I+D+i, con un crecimiento continuado en la inversión en estas actividades, tanto por el sector privado como por el sector público. Esfuerzo que ha contribuido a colocarnos en la senda de nuestros principales competidores a nivel europeo e internacional.

Invertir en futuro

Sin embargo, aunque la dirección es la correcta, nos encontramos a día de hoy en desventaja respecto a los países de nuestro entorno, si atendemos a los indicadores de gasto en actividades de I+D+i en relación al Producto Interior Bruto o a la distribución del gasto entre la parte pública y la privada, donde estamos lejos de los objetivos planteados en Horizonte 2020.

Los empresarios estamos convencidos de que invertir en I+D+i es invertir en futuro. Y debe realizarse desde todos los ámbitos de nuestra sociedad, involucrando tanto a nuestros líderes políticos, como a los máximos responsables de nuestros magníficos Centros de Investigación y Universidades, para que todos, podamos situar a nuestro país en la élite mundial.

Es por ello que, siendo conscientes de la oportunidad del momento que vivimos, desde CEOE hemos organizado una Cumbre de la Innovación, hoy 9 de abril, en la que reunimos a los principales actores en esta materia y ratificamos nuestro compromiso actual con el futuro que nos espera mañana. Para ello, contamos, en la clausura con S.A.R. el Príncipe de Asturias y con la participación de destacados representantes de nuestro Gobierno e instituciones de investigación, así como con una importante selección de empresas con vocación innovadora que compartirán sus experiencias en este campo con todos nosotros.

Asimismo, desde CEOE hemos recopilado en un documento, junto con un análisis de la situación de la I+D+i en España, un conjunto de propuestas que desde el tejido empresarial entendemos que, de forma inaplazable, deben ponerse en marcha para asegurar la conformación de un ecosistema de innovación que permita el desarrollo de este tipo de actividades en las mejores condiciones posibles.

No hemos diseñado esta cumbre para barajar obviedades, para lamentarnos o para recrearnos en añoranzas. Lo hemos hecho para analizar seriamente dónde estamos y para que, junto con nuestra voluntad y capacidad para aceptar el riesgo, nos conduzca e impulse en nuestra toma de decisiones. Esperamos que este evento sirva para que Gobierno, Centros de Investigación, Universidades y Empresas sienten las bases de un compromiso firme por el fomento y desarrollo de la I+D+i en nuestro país.

Elvira Sanz Urgoiti, presidenta de la Comisión del I+D+i, CEOE y presidenta de Farmaindustria.

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