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La desestacionalización del pesimismo

  • La población ocupada cae como consecuencia del tardío ajuste público

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha publicado que el paro registrado en España en el pasado mes de enero ha aumentado en 113.000 personas. Sin embargo, ni cuando España crecía al 3% el mes de enero suponía una caída del paro. Por el contrario, sí parece confirmarse que las últimas cifras arrojan el menor nivel de aumento de todos los meses de enero desde 2007 y, lo que es mejor, que las cifras de paro de enero en su versión desestacionalizada lo reducen en más de 3.000 personas, que no hacen sino respaldar lo apuntado por la EPA, también en sus cifras desestacionalizadas.

La desestacionalización en las cifras de paro es importante porque permite ver la tendencia. Desde esta perspectiva, quizás el análisis de tendencia en materia de mercado de trabajo es preferible hacerlo, por ser más completo, a partir de las cifras EPA, sobre todo por los datos de actividad, ocupación y desempleo y ver si puede explicar mejor el paro registrado de enero.

La EPA del cuarto trimestre apuntaba a que la tasa de paro desestacionalizada, que no conoció descensos entre finales de 2007 y el segundo trimestre de 2013, volvía a retroceder por encima del punto porcentual, confirmando los descensos de las tasas del tercer y segundo trimestres. Pero también señalaba que la tasa de ocupación intertrimestral desestacionalizada de la serie de la Gran Recesión había pasado a ser positiva, por primera vez desde el segundo trimestre de 2008. No es mucho, pero coincide que las cifras desestacionalizadas del paro registrado en enero y las de mercado de trabajo de la EPA del cuarto trimestre de 2013 confirman una tendencia y señalan que el coche marcha atrás se ha frenado y apunta a que quiere ir hacia adelante.

Paro y ocupación

No obstante, centrándonos en los dos aspectos del paro y de la ocupación, a partir de los datos EPA, el cuarto trimestre, como el mes de enero de paro registrado, ha sido tradicionalmente malo para el empleo y, no obstante, las otras cifras muestran que hay 8.500 parados menos en el cuarto trimestre de 2013. Pocos, sin duda, entre casi seis millones de personas en España que estando en edad de trabajar no encuentran trabajo. Pero hay que recordar que solamente en el cuarto trimestre de 2008 el paro creció en 600.000 personas y que el cuarto trimestre de 2011, que cerró el ciclo político de Rodríguez Zapatero, supuso casi 300.000 personas más en el paro. Además, es subrayable que en este último trimestre de 2013 el descenso del paro ocurra en todos los sectores de actividad considerados.

El desánimo y la fuga de cerebros al extranjero explica la caída del paro registrado de enero en las series desestacionalizadas. Se dice que hay menos parados porque hay menos personas que quieran trabajar en España. Aparentemente, esto se constata en la EPA por la caída de la población activa y se confirma en un menor nivel de ocupación del mercado de trabajo. Sin embargo, es posible una lectura de esos datos del paro, tanto del registrado, como principalmente de los de la EPA, de un modo diferente, sin recurrir a ese fenómeno concreto de la movilidad.

Sin ir más lejos, las tasas negativas de variación de la ocupación en la EPA son ya bajas. Hay que recordar que el cuarto trimestre de 2008 se cerró con una caída de la ocupación en el sector privado de más de 500.000 personas, mientras que el sector público acumulaba más población ocupada. A diferencia de 2013, donde el cuarto trimestre cierra en el sector privado con solo 30.000 ocupados menos respecto al trimestre anterior. En tasa anual, una pérdida del 0,55% respecto a 2012. Es decir, una población ocupada en el privado prácticamente estabilizada en relación con el trimestre anterior, que no tiene nada que ver con lo que ocurrió en ese cuarto trimestre de los cinco años anteriores. Lo llamativo es la caída de la ocupación en el sector público, con tasas anuales de reducción en los cuatro trimestres de 2013, que van desde el descenso del 8,3% en el primer trimestre al casi 4,2% del cuarto y que significan casi 125.000 personas menos trabajando para el sector público. Un ajuste que se diferencia de los años primeros de la crisis, en los que el ajuste fue solamente del sector privado.

Tardío ajuste

Por lo tanto, en una situación en la que el PIB todavía no crece sino unas décimas, la población ocupada está cayendo sobre todo como consecuencia del tardío ajuste en el sector público. Esto tiene una primera derivada en las cifras de la población activa. Porque las personas que salen del sector público básicamente son personas que han acabado su vida laboral, cuyos puestos no están siendo repuestos.

La segunda derivada está en las cifras del paro, en la medida en que ese ajuste del sector público, en proporción a la pérdida, no genera el mismo paro que el ajuste en el sector privado y, por lo tanto, es posible que una caída de la población activa y ocupada haya cerrado el año 2013 con menos paro EPA y menos paro registrado en enero de 2014 con cifras desestacionalizadas, que confirman la mejora en la tendencia.

Miguel Cuerdo Mir, profesor titular de Economía Aplicada. Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la URJC.

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