
Todavía no se ha cedido ni un centímetro. Ni un milímetro quizá. De hecho, hemos visto resurgir a Wall Street.
Semana trepidante, que empezó con un latigazo bajista en Wall Street para que se tanteasen los últimos huecos semanales desplegados durante 2013, que venimos señalando como el primer soporte relevante para un mercado en zona de fuerte resistencia para trading en tendencia, que presenta, por primera vez desde primeros de 2011, niveles de sentimiento extremo potencialmente bajistas en dos herramientas que a mí me gusta combinar: la media de 10 sesiones del ratio put/call y el spread entre alcistas y bajistas de la encuesta de Investors Intelligence; donde ya estos días se ha visto un movimiento a la baja que podría ser un paso al planteamiento de divergencias, a un movimiento distributivo como el que, por ejemplo, tuvimos en la primera parte de 2011. Cabe recordar que entonces el mercado no se vio conmocionado hasta el verano; circunstancia en la que quiero insistir porque parece que hay quien piensa que cuando alguien analiza mercado, sus ideas deben verse reflejadas en los precios a la mañana siguiente.
Por el momento no se ha cedido ni un centímetro. Ni un milímetro quizá. De hecho, esta semana hemos visto cómo Wall Street resurgía tras poner a prueba sus citados huecos semanales, desplegando lo que parece una bandera de continuidad alcista en el más corto plazo, patrón que parece demandar un nuevo movimiento hacia el techo de su canal alcista, que se ha alejado un par de puntos porcentuales gracias al lateral de estas semanas vivido en Nueva York. Sin rastros de volatilidad creciente por el momento, los toros viven plácidamente a uno y otro lado del charco.
En Europa, el EuroStoxx ha roto al alza la lateralidad de estos días. Si bien no es infrecuente que antes de un movimiento bajista de entidad se produzcan rupturas alcistas, estertores que culminan los procesos de onda, no es por ello menos cierto que una corrección no se construye con nuevas alzas sino con pérdidas de zonas de soporte. Y de eso, por ahora, nada de nada salvo en Japón; que se suma a los emergentes.