Firmas

Independizarse no soluciona nada

La secesión de Cataluña produciría inestabilidad y reducción de la competencia.

La independencia sería muy perjudicial para Cataluña porque reduciría sus niveles de competencia política y económica. España, y dentro de ella Cataluña, tienen un sistema político y económico que, aunque imperfecto, es relativamente competitivo: cuatro niveles de poder político (local, autonómico, nacional y europeo), división de poderes, libertad de prensa, junto con altos y crecientes niveles de competencia económica. A pesar de lo imperfecto de este sistema, habría que preguntarse si la independencia de Cataluña lo mejoraría. Me temo que no. Habría menos competencia política, al desaparecer el poder nacional de España y el de la Unión Europea, quedando todo el poder político concentrado en el Parlamento de Cataluña y sus dos partidos hegemónicos, CiU y ERC. Los otros poderes (judicial y medios de comunicación) tampoco parece que pudieran ejercer un contrapeso importante a los intereses de esos dos partidos, tal como muestra la experiencia reciente (Consejo del Audiovisual de Cataluña que censura a los periodistas no nacionalistas, desacato e incumplimiento de numerosas leyes y sentencias que contradicen las políticas del gobierno catalán). Y por último, en el ámbito económico, si CiU ha mostrado una tendencia a aplicar políticas antiliberales e intervencionistas, como obstaculizar la libertad de comercio, incrementar los impuestos, o la política lingüística, la independencia daría mayor poder e influencia a partidos más radicales como ERC, cuyas políticas económicas serían aún más intervencionistas si cabe. Para crecer es muy importante contar con un marco institucional estable, competitivo y favorable al crecimiento económico. La independencia de Cataluña produciría todo lo contrario a lo que opinan muchos, inestabilidad, reducción de la competencia política, leyes anticompetitivas e intervencionistas, salida de capital humano y de empresas, reducción del comercio, y, como consecuencia de todo ello, una depresión económica extraordinaria.

Relacionados

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky