La recuperación, como las bicicletas, es para el verano. Al menos en este 2013, en el que tras dos años ininterrumpidos de contracción, las nubes empiezan a disiparse y son muchos los indicadores que apuntan a que, esta vez sí, el cambio de tendencia parece firme y la economía española puede retomar la senda del crecimiento ya en la segunda mitad del ejercicio, aunque muy despacito y suavemente.
Un nuevo horizonte que ha tenido como protagonista principal al sector privado, ya que han sido las empresas y los trabajadores quienes han asumido la mayor parte de los sacrificios y quienes han impulsado una sorprendente mejora de la competitividad mediante la adopción de políticas de contención de costes, reducción de capacidades y concentración en productos y líneas de negocio más rentables.
Ganancia competitiva que ha sido decisiva en el dinamismo de nuestro sector exterior, y que ha tenido como ingrediente principal la moderación de los salarios. Los datos, como el algodón, no engañan y muestran como la caída acumulada de los costes labores por trabajador en España es del 7,1 por ciento en términos reales, descontando la inflación; al tiempo que en el primer trimestre de este año nuestros costes laborales por hora bajaban el 0,7 por ciento interanual, frente a la subida del 1,6 por ciento en el conjunto de la zona euro.
Y, mientras, la sociedad civil hacía los deberes, en el Gobierno, "algún ministro se dedica a poner zancadillas a la recuperación", como apuntaba el presidente de la Comisión de Economía de CEOE, José Luis Feito, aludiendo a las subidas fiscales de Montoro. Una política fiscal que, como aconseja la razón y admiten ya la mayoría de analistas, es un freno a la inversión, al consumo, a la productividad y que penaliza la creación de empleo. Es decir todo lo contrario de lo que necesita el país, pero todo lo que si precisan los gestores públicos para mantener esa orgía de gasto improductivo de las administraciones. Mientras nosotros nos ajustamos, ellos siguen engordando. Y si no ahí está ese sucedáneo de reforma local que nos preparan. País.