El crédito de nunca jamás puede ser una frase que impone, pero los cambios a los que la banca se enfrenta, y a los que la empujan, pueden dar como resultado algo muy cercano al título de este artículo. Al hablar de las pyme-DO me refiero a las típicas pymes y a las empresas domésticas, con independencia de su tamaño; esto es, compañías cuyo ingreso operativo se genere, en gran parte, en un solo país.
Desde que la crisis empezó a ser crónica, hemos oído muchas veces que hay que encontrar una solución para que el crédito vuelva a fluir a las empresas. Este flujo se considera y es vital para recuperar la inversión productiva y el empleo. La situación de la banca complica que este crédito fluya, pero ¿realmente creemos que cuando la banca esté capitalizada y sin problemas de liquidez volveremos a ver un flujo ordenado y estable del crédito a las pyme-DO? Creo que no, y doy los motivos:
- Primero, los bancos van inexorablemente a desintermediar sus activos (préstamos) y esto es más fácil en empresas grandes e internacionalmente diversificadas, llamémoslas por simplicidad EMDI (Empresa Diversificada Internacionalmente), que con las pyme-DO.
- Segundo, habrá un efecto crowding-out de las EMDI sobre las pyme-DO. La demanda de crédito de las EMDI será tan importante ante una oferta de crédito decreciente que los bancos no tendrán la necesidad de diversificar.
- Tercero, los beneficios del portfolio diversification incluyendo las pyme-DO en el portfolio es de dudosa validez y, además, es costoso (más analistas, recursos técnicos, etc). Es más barato y seguro tener el 100% del crédito en una EMDI que repartido entre EMDIs y pyme-DOs, aunque lo ideal sería un portfolio de EMDIs.
- Cuarto, si bien es cierto que el peligro de una cartera crediticia concentrada es mayor ante un riesgo idiosincrásico de una EMDI, también es más improbable este tipo de riesgos en una EMDI (aun aceptando casos como Enron, Worldcom, entre otras.) que en una pyme-DO y, además, el apoyo implícito del Gobierno hacia la EMDI es mucho mayor, como hemos comprobado con AIG, GM, Dexia, etc.
- Quinto, el margen generado por la EMDI será suficiente para obtener el ROE (Return On Equity, o rentabilidad sobre recursos propios) demandado por la banca sin necesidad de buscar mayor margen bajando en la escala de crédito. Además, la lucha entre los bancos por tener un margen superior que mi comparable ya no es el caballo de batalla de la banca.
- Sexto, los APR (activos ponderados por riesgo) en EMDI resultan menores que en pyme-DO, pudiendo generar un ROE mayor a pesar de un margen inferior que las pyme-DO.
- Séptimo, las EMDI te cubren mucho mejor ante un riesgo sistémico y ante un mayor riesgo-país por su capacidad de transferir recursos hacia donde se encuentra el crecimiento.
Por tanto, tenemos que las EMDI cubren mejor ante riesgos sistémicos, tienen más apoyo ante un riesgo idiosincrásico, generan un ROE adecuado, hay demanda de crédito suficiente y son menos costosas en recursos para la banca.
Por todo ello, creo que la banca no local (sin una red de oficinas) no encontrará incentivos para que el crédito fluya a las pyme-DO, aun cuando mejore de forma sustancial la crisis. En España, la situación se agrava porque la banca local tiene una prima de riesgo excesiva por riesgo-país que va a transferir a las empresas y, aunque la situación mejore, habrá un desfase importante entre la mejora en el margen pagado por las EMDI respecto a las pyme-DO, que sufrirán la necesidad de este margen superior de la banca local.
¿Qué hacer? En la actual coyuntura de la banca no hay mucho que hacer salvo prepararse para cuando mejore, que lo hará, y cuando veamos que el crédito hacia las pyme-DO sigue sin fluir, ¿cómo hemos debido prepararnos? Hemos debido potenciar las Agencias Estatales y Regionales de ayuda a la financiación de pyme-DO con emisión de bonos propios garantizados (estilo ICO), recopilando información sobre ellas, analizando la situación de su mercado y atrayendo fondos de Inversores Alternativos no bancarios con esta transparencia (Sovereign Wealth Fund, Alternative Invest Funds, Credit Funds, Special Situation Funds, Micro-analysis Funds) donde la Agencia podría dar una garantía de primera pérdida o proveer una inversión subordinada. Una solución para las DO con tamaño adecuado es redoblar esfuerzos para diversificar internacionalmente sus ingresos operativos.
Los bancos mayoristas no locales ayudarán con nuestra inversión en los bonos de Gobierno, bonos de agencia, ICO o similares que a su vez podrían redirigir estos fondos a las pyme-DO. Con el tiempo, si el resultado es positivo, la banca no local podría volver a hacer fluir este crédito a las pyme-DO, pero no está garantizado.
Carlos Perelló es Director general de Natixis en España y Portugal.