Firmas

¿Por qué las leyes de Maxwell no se pueden aplicar en la empresa?

  • El físico expresó de la forma más bella los principios sobre la electricidad y el magnetismo
  • "Los cuerpos del mismo signo se repelen y los cuerpos de signo diferente se atraen".

He tenido que meditar muy bien este artículo y escribirlo y reescribirlo unas cuantas veces para que se entienda perfectamente, ya que James Clerk Maxwell fue un científico escocés muy importante pero también muy desconocido. Estamos hablando de un físico y matemático que nació en 1831 y que describió en 1865 matemáticamente los principios que ya habían expuestos otros científicos (Ampere, Faraday o Lenz) sin que éstos llegaran nunca a describirlo en ecuaciones matemáticas. Le llevó a deducir, mediante la teoría clásica del electromagnetismo, que la luz está hecha de campos eléctricos y magnéticos que se propagan por el espacio.

Esta teoría nos ha llevado a la predicción de la existencia de las ondas de radio y a las radiocomunicaciones y, de allí, a las telecomunicaciones móviles, la TV, etc. Por ello, se suele decir que llegó a la forma más bella y sucinta de expresar los principios sobre la electricidad, el magnetismo, la óptica y su interrelación física.

Para rendirle un gran homenaje, estamos hablando de un científico de la altura de Newton o Einstein, aunque no tiene tanta divulgación masiva al hablar de cargas eléctricas y de campos electromagnéticos, cosas que los ingenieros estudiamos un poco.

Pero, bueno, no voy a hablar en este artículo de las ecuaciones lineales y diferenciales que describen sus principios ya que nos extenderíamos mucho y no es el objetivo de este ya que deseo explicar el por qué las leyes de Maxwell no funcionan en las empresas.

Si tenéis oportunidad, mirar sus ecuaciones ya que son un lujo de concreción matemática para expresar algo físico que la naturaleza lo tiene enseñado pero que los humanos, y nuestras organizaciones, hacemos que no se respeten sus Leyes.

Un amigo (físico nuclear y catedrático, para más señas) me las recordó a modo de profesor, ya que él ya lo había observado. Fue una tarde de invierno en una terraza de Barcelona cuando me preguntó: Ferran, tú eres ingeniero, por lo que sabrás las Leyes de Maxwell, ¿no?. En ese momento me quedé helado y pensé que hacía mucho tiempo que no las había repasado y que si me las llega a preguntar con mayor profundidad hubiera tenido que recurrir a Google. Por ello, asentí avergonzado para que no se notara que no las tenía muy frescas y para evitar la pregunta del millón que sería: "por favor, enuméramelas", como en un examen... ¡Pero no sucedió!, gracias a Dios. Eso sí, me comentó, de forma muy básica y como si estuviera ayudándome a repasar, que lo que todos solemos recordar de dicha teoría es: "Los cuerpos del mismo signo se repelen y los cuerpos de signo diferente se atraen".

El amigo me explicó claramente que, eso, en la vida y en la naturaleza es así. Para ponerlo fácil… los cuerpos de signo positivo atraerán a los de signo negativo y viceversa. Entre ellos crearán campos electromagnéticos que se cerrarán entre ellos creando unos 'caminos' descritos entre los polos opuestos. Pues, por ello, podemos decir que todos los cuerpos tienen su signo y se puede aplicar a todo lo que existe,… bueno, a todo no!!!! A todo menos a las organizaciones empresariales y, menos, a la política.

Veamos un ejemplo: Normalmente las organizaciones están dirigidas por personas, en general, muy inteligentes (pongamos que son de signo positivo). Por ello, el presidente o el CEO (Chief Executive Officer) se suele rodear de gente igual o más inteligente que él (signo positivo) demostrando que la teoría de Maxwell no funciona en las empresas. Suele pasar que el Comité de Dirección está lleno de personas inteligentísimas que suelen decidir grandes estrategias que después hay que llevar a la práctica.

"Las cargas positivas se sitúan en el Comité de Dirección, pero en los segundos y tercer nivel dominan las cargas negativas y neutralizarán la actividad"

El problema es que, si todas las cargas positivas las hemos dejado en el Comité de Dirección, la información llegará a los segundos y tercer nivel en donde dominarán las cargas negativas y neutralizarán la actividad ya que repelerán la estrategia marcada y tendrán una buena excusa para retrasarla hasta el infinito para no llevarla a término. De ahí la importancia de dejar siempre un cuerpo de carga positiva en todos los niveles para neutralizar las cargas contrarias que hay en los niveles. A veces, eso hace que no entendamos por qué una persona trabajadora y valiosa no sube en una organización … a veces es muy necesario que no suba ya que dejaríamos a las cargas negativas actuar y no tendríamos a nadie que las contrarreste.

También suele pasar al revés: si el jefe es mala persona (carga negativa) se suele rodear de otras que no sean mejores que él (cargas negativas) creando un campo negativo en toda la organización que avanza por envidias, luchas de poder, etc. Esa manera de dirigir es muy buena para personas individualistas y con baja autoestima. Suele pasar que eligen a personas de menor intelecto que él para que no le lleven la contraria ni demuestren su incapacidad. ¡La cuestión es que hay algunos que duran mucho tiempo dirigiendo con estas capacidades, demostrando nuevamente que Maxwell no funciona!

Como sabéis, nunca hablo de política, aunque la observo (a veces con preocupación), la analizo, hago recomendaciones, etc. Llevando a la máxima este tema, podemos decir que nunca funcionan las Leyes de Maxwell ya que, en política, los cuerpos no tienen carga única si no que tienen ambas cargas para pueden cambiar de carga varias veces en pocos milisegundos, si es necesario. De todas formas, si nos fijamos en los gobiernos de aquí o de allá, cercanos o lejanos, nos damos cuenta de que, dependiendo del líder que se tenga, se suelen rodear de las mismas cargas (mixtas, en este caso, aunque domine siempre el signo negativo) para que no les lleven la contraria, para sólo hacer lo que se requiera, aprovechar la oportunidad de mirar hacia arriba, seguir en el poder, etc. A mí me gusta identificar a los políticos por signos de las cargas. Seguro que cuando los tengamos identificados, podremos comprender cómo son los equipos que les rodean.

Mi amigo ya estaba llegando a la descripción de las ecuaciones después de cerca de tres o cuatro horas en la terraza. Realmente me hizo reflexionar bastante ya que nunca lo había pensado desde este punto de vista. Me puso algún ejemplo concreto que ambos conocíamos muy bien y, realmente, me lo demostró de forma empírica. Le comenté que estaría bien que escribiera un paper o un artículo pero me dijo que, como buen físico debería escribir las ecuaciones que respaldara su formulación y que 'en ello estaba'. Por ello, mi amigo sigue investigando sobre cómo demostrar de forma científica que Maxwell se equivocó en sus teorías si lo aplicamos a las organizaciones empresariales y políticas.

Me permito preguntarte si me ayudarías a identificar si en tu organización también sucede algo similar y si son de signo positivo o negativo los 'campos'. Es muy importante ayudar a mi amigo a que finalice su tesis ya que desmontaremos que Maxwell no funciona en una 'semi naturaleza' como son las empresas.

Por cierto, y para acabar, esto también viene a colación sobre lo comentaba en el artículo sobre la transformación digital y la necesidad del cambio cultural. Cuando decimos cambio cultural, estamos hablando de personas y de su capacidad de definir una cultura que los signos también se atraigan y no se repelan.

Por favor, ¡ayuda a mi amigo a acabar su tesis! Reflexiona y dime si Maxwell acertó, o no, en tu organización.

Ferran Amago es director Ejecutivo Leitat Chile. Experto en Telecomunicaciones y su Regulación y Estandarización. Presidente de la Comisión de Innovación y Tecnología de CAMACOES. Miembro de la Junta de AIPET.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky