Firmas

Las telecomunicaciones en el tiempo de la pandemia

  • Las redes se han convertido en mecanismos de solidaridad y auxilio
  • El sector ha reconocido la importancia crítica de garantizar su actividad
Una mujer, ataviada con una mascarilla, teletrabaja con su ordenador y su móvil.

Aunque la terrible emergencia sanitaria que asola la Tierra requiere una disminución de los contactos físicos, aumenta la necesidad de mantener una comunicación constante y segura en un contexto sin fronteras entre Estados. La disponibilidad de accesos hace posible la difusión de informaciones, orientaciones e instrucciones, incluso en vídeo; el auto reconocimiento preliminar de síntomas; la supervisión de la población en el territorio afectado; la disponibilidad de datos que precisa compartir la profesión médica para el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad; el contacto permanente con pacientes o personas aisladas; el trabajo a distancia y sus modalidades de colaboración en remoto; la docencia también a distancia y el aprendizaje asociado.

¿Qué enseñanzas y beneficios podrán obtenerse de esta puesta en funcionamiento de capacidades ya disponibles pero no empleadas de manera general hasta ahora? La combinación de tecnologías puede facilitar la transformación de hogares en lugares de trabajo (especialmente con la dotación de vídeo que proveen numerosas aplicaciones de fácil uso y reducido coste) y componer y ofrecer un perfil biométrico de cada persona utilizando la memoria y el procesador de información de los terminales móviles, como se ha hecho de manera extensa en China con ocasión de la epidemia de COVID-19. Parece patente que la combinación de la penetracion de la telefonía móvil, la eficiencia en la gestión de mensajes complejos propios de las aplicaciones de notificaciones (Twitter) y de redes sociales (Facebook) permite captar simultáneamente la atención de un colectivo enorme de personas con un interés común, en este caso la protección de la salud pública, así como su continua actualización para ayudar a las personas a conocer datos que pueden condicionar decisiones de la vida cotidiana.

Hasta ahora no habíamos vivido un fenómeno global compartido prácticamente en tiempo real y en un plano de práctica igualdad de conocimiento, lo que fortalece la administración pública de proximidad y la fiscalización de los poderes públicos implicados. Sin llegar a contextos de riesgo como el que estamos atravesando, que además de afectar a la vida y salud de las personas está teniendo consecuencias notables en desplazamientos de personas y bienes, con repercusiones en las infraestructuras de transporte y en las cadenas de abastecimiento, en lo sucesivo será más fácil la difusión de mensajes con consecuencias y la adaptación de conductas individuales, políticas públicas y planes de acción del sector privado y del tercer sector para la consecución de metas de interés general.

Vale la pena considerar que las redes de comunicaciones se han convertido en esos contextos en mecanismos de solidaridad y auxilio cuyo coste está repartido entre operadoras, proveedores de informaciones, órganos de supervisión y clientes que disponen del servicio de conectividad.

El Foro para la Gobernanza de Internet de Naciones Unidas podría ser el foro idóneo para discutir sobre el papel de las telecomunicaciones al servicio de la Humanidad

Expertos en el tratamiento de datos como Nuria Oliver han escrito que la crisis de la pandemia ha sido desaprovechada a efectos de conocer los focos de propagación y su desplazamiento al no haberse utilizado, al menos en Occidente, las señales emitidas por los terminales de personas que han resultado estar contagiadas, lo que habría facilitado una gestión más precisa y tal vez eficaz de la progresión de la pandemia. No obstante, los tres operadores principales de España, Telefónica, Orange y Vodafone, parecen haber puesto a disposición del Gobierno los registros de sus bases de clientes y su capacidad de filtrado y depuración de datos con el propósito exclusivo y excepcional de contribuir a la contención y erradicación de la pandemia.

En cualquier caso, es probable que se produzcan en el futuro situaciones similares que también desborden las fronteras de los Estados, dada la fluidez e intensidad crecientes de los movimientos de personas.

Las enseñanzas de la crisis de COVID-19 en el ámbito de la conectividad y de la disponibilidad de informaciones sobre patrones de desplazamiento y de comportamiento, con la debida protección a la intimidad de las personas sabiamente sometida si fuese estrictamente necesario al imperativo de la salud pública quizás permita revertir el saldo de personas infectadas y mitigar la devastación de las economías.

El Foro para la Gobernanza de Internet de Naciones Unidas (UNIGF) podría ser la instancia idónea para una discusión que no debe demorarse, para ordenar protocolos de actuación y asegurar la disponibilidad de capacidades y recursos adecuados, poniendo las tecnologías de las comunicaciones y de la informática al servicio de la Humanidad. En este sentido, las decisiones generosas de algunos operadores líderes como Telefónica de regalar datos móviles y preservar la calidad de la experiencia de los clientes no obstante posibles picos de tráfico o de toda la industria en Estados Unidos atendiendo al "Keep America Connected Pledge" del regulador FCC, para facilitar la conectividad abriendo al público puntos de acceso WiFi y dar continuidad del servicio no obstante haber excedido el cliente su franquicia, muestran que las empresas del sector han reconocido la gravedad de la situación que vive el mundo y la importancia crítica de asegurar la comunicación en estas circunstancias.

Tal vez vuelva a sorprendernos a escala global algún nuevo cisne negro, un evento muy dañino de consecuencias extraordinarias y prácticamente indiscriminadas, que revele la vulnerabilidad de la población y las limitaciones de nuestro orden económico.

Los avances en gestión del conocimiento, en análisis de la información y de tratamiento de los datos, apoyados en la compartición de los resultados de ensayos, en la depuración de las herramientas de separación y clasificación de evidencias y en la formulación de pronósticos fiables, en lo que tanto se ha avanzado gracias a la multiplicación de la capacidad de procesamiento y almacenamiento de datos en la infinidad de "nubes"que han surgido alrededor de Internet, a su vez reforzada por el enorme incremento del caudal y de la capilaridad de las redes de telecomunicaciones, deben ayudar a la Humanidad a prever y responder con más eficacia a esos próximos desafíos, ojalá previsibles y por ello evitables, que irán marcando el curso de la Historia.

Alberto Horcajo es Co Fundador de Red Colmena

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