
En la cocina hay muchas maneras de ahorrar: planificando las comidas de la semana, aprovechando ingredientes en distintas recetas y preparando tu mismo aquellos más caros. esta última puede parecer una tarea cansada y tediosa, pero no es así en el caso de los tomates secos caseros.
Este ingrediente gourmet que queda perfecto en pastas, ensaladas, focaccias o salsas puede costar cerca de los 20 euros el kilo. Sin embargo, con esta receta pensada para aquellas personas que no tienen mucho tiempo, o directamente no les gusta cocinar, se podrá preparar unos tomates secos de gran calidad.
Los tomates secos son un producto saciante que tiene muchos beneficios para la salud como:
- Es un antioxidante natural. Gracias al licopeno se combate el envejecimiento celular, protege la piel del sol y reduce el riesgo de ciertos tipo de cáncer.
- Salud cardiovascular. El potasio mejora la salud del corazón y ayuda a regular la presión arterial.
- Fuente de hierro vegetal. Aquellas personas con déficit o que han decidido tener una dieta vegetariana pueden encontrar en el tomate seco el aliado perfecto para prevenir la anemia.
Ingredientes
- 1 kg de tomates
- Sal gruesa o sal marina
- Azúcar (opcional)
- Orégano seco (opcional)
- Ajo en polvo o fresco (opcional)
- Aceite de oliva (para conservar, opcional pero recomendado)
Paso a paso para los tomates secos
El proceso para conseguir tomates secos conlleva deshidratarlos, pero para conseguir un resultado igualmente notable sin tanto tiempo basta con hacer uso del horno.
- Lo primero es lavar muy bien los tomates y cortarlo a lo largo por la mitad, aunque si son muy grandes se pueden cortar en cuartos.
- Retira las semillas con una cuchara para que se sequen más rápido y preparalos con la piel hacia abajo en una bandeja de horno forrada.
- Sazona. Ve espolvoreando sobre los tomates la sal gruesa para que se deshidrate mejor, un toque de azúcar para corregir la acidez, orégano seco y ajo en polvo.
- Llevalos al horno precalentado a 100ºC y cocinar unas cuatro horas. En caso de que se quieran semisecos 140ºC durante una hora. Cada hora abre la puerta del horno para que salga la humedad.
- Estarán listos cuando se vean arrugas pero permanezcan aún flexibles.
Cuando se haya terminado el proceso guárdalos en frascos con ajo, hierbas como el romero o el laurel y cubrelos con aceite de oliva. Guardalos en la nevera y así conseguirás también un aceite muy aromatizante.