
Gervasio Deferr convirtió en oro todo el sacrificio de su vida el día que clavó el salto de potro en los JJOO de Sídney 2000. Esos cuatro segundos que dura el ejercicio le llevaron a la gloria y le convirtieron en un referente deportivo, pero también en el ídolo de una generación que todavía recuerda sus años de éxito. 'Gervi' alargó esa época dorada con otro oro en Atenas 2004 y una plata en Pekín 2008. Lo nunca visto en la gimnasia de nuestro país. Pero todo se desmoronó cuando el deportista, uno de los más laureados de todos los tiempos, cayó en una peligrosa espiral de drogas y alcohol. En definitiva, de autodestrucción.
El campeón que tocó el cielo con los dedos, acabó mordiendo el polvo de los infiernos a medida que se desenganchaba del deporte y se convertía en prisionero de la peor de las adicciones. Entonces, comenzó una lucha más difícil que aquella le llevó a ser el mejor en lo suyo. Una pelea contra sí mismo para superar el fracaso. Una historia de rehabilitación y superación que todavía continúa hoy.
Esto es lo que cuenta El gran salto, la miniserie que Atresplayer estrena este domingo. Cinco capítulos que recorren los años de gloria y los oscuros días en el infierno de Gervasio. "Ya sabemos cómo acaba la historia, porque no me he muerto", bromea el exdeportista. "Pero lo que quiero es que la gente aprenda de mis errores. Da igual lo alto que llegues o lo bajo que caigas, porque siempre hay una salida posible", explica Deferr.
El principal reto de El gran salto era encontrar un protagonista que se mimetizara con el gimnasta. Cosa difícil si tenemos en cuenta el espectacular cambio físico que sufrió Deferr en 20 años de su vida. Atresmedia desconcertó al elegir a Óscar Casas, pero no pudo ser mejor decisión, porque está impecable en este trabajo. El actor tuvo que "superar muchos miedos" para echarse a las espaldas un papel con tanto peso, pero realmente lo clava en interpretación y sobrecoge con su gran parecido físico. Para interpretar al 'Gervi' que triunfaba sobre el tapiz, Casas siguió une estricta dieta y un entrenamiento de más de 12 horas al día, porque él realiza muchas de las escenas de gimnasia que se ven en la serie. "Entrené muchas horas y superé muchos retos", nos explica. "La gimnasia tiene algo de sobrehumano. Te hace sentir un superhéroe", admite. Pero casi es más llamativo el trabajo que hace Casas para meterse en la piel del Gervasio más vulnerable, con una apariencia física en la que aparece demacrado y consumido. "La vida real no es el cielo o el infierno, sino lo que hay en medio. Es ahí donde te desarrollas como persona", explica el actor.
El estreno de El gran salto llega siete meses después de lo previsto, porque Atresplayer paralizó su lanzamiento cuando apareció en prensa una denunciante anónima que acusaba a Deferr de un supuesto episodio de acoso sexual hace 20 años. Un caso -no denunciado porque ya habría prescrito- del que no se ha sabido más desde noviembre. Gervasio Deferr negó la acusación.