
El uso de los rollos de papel de cocina ha sido esencial en todas las cocinas para limpiar una mancha, secar bien los alimentos o hasta absorber grasa, pero seamos sinceros esto implica un gasto periódico muy elevado. Un rollo se acaba rápido y no es que sea precisamente barato, sin contar todos los residuos que se generan.
A día de hoy lo más frecuente es que se busque lo ecológico, sí, pero sobre todo un ahorro rico que se note en el bolsillo. Es por ello que muchas personas se están pasando a una nueva tendencia que promete cambiar por completo la manera de limpiar las cocinas y hasta la de cocinar.
Se trata de hacer uso de una buena caja cargada con varios tipos de trapos: bayetas para limpiar las superficies como la encimera o las mesas, trapos secos para secar alimentos y otro trapo diferente para secar platos y vasos mojados.
Con estos tres básicos puedes estar tranquilo y olvidarte de comprar una y otra vez papel de cocina, o al menos de no consumir tanto.
Aunque si quieres algo más similar al producto que sustituyes, algunas versiones se venden en rollos que imitan este formato tan clásico (se adhieren con velcro y luego se pueden lavar).
Todos los beneficios que encontrarás al dejar el papel de cocina
- Ahorro. Puede que la inversión en trapos sea mayor, pero puedes tratar de rescatar algunos que tuvieras guardados. Así es como se evita comprar rollos cada semana.
- Hay menos residuos. La cantidad de desperdicios es menor y se nota.
- Reutilizables. Es evidente que no son eternos, pero duran mucho más que el papel.
- Su adaptabilidad al trabajo hará que puedan lavar, absorber o usar como servilletas.
- Para conseguir el mejor resultado elige el material que mejor se adapte al trabajo: microfibra, algodón, bambú o incluso reutiliza camisas viejas.
Aproximadamente por cada árbol se produce una media de 40-50 rollos de papel, aunque esto varía dependiendo de las dimensiones que tenga el árbol, si el papel es reciclado o no, la eficiencia del proceso y el gramaje.
Cada cuanto se deben limpiar
Lo cierto es que requieren una limpieza bastante regular, pero esto no quiere decir que haya que poner una lavadora diaria. Basta con cambiarlos regularmente y una vez a la semana lavarlos todos bien.
Por norma general hay dos tipos principales que te van a servir para todo lo que quieras limpiar en la cocina:
Para limpiar cocina a diario: microfibra o bambú. Suelen limpiarse entre uno dos días y siguiendo siempre las indicaciones de la etiqueta, aunque la microfibra se estropea con suavizante.
Para secar manos o platos: algodón. Se debe lavar a diario si se usa para secar manos o platos porque retiene más humedad. Cada 2 - 3 días si solo lo usas ocasionalmente o se intercala con otros trapos.
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