Con la llegada del calor y casi de manera oficial el verano, cambiamos nuestra ropa y también nuestros hábitos. Las recetas también se ven involucradas en este proceso, por lo que dejamos apartados durante unos meses esos platos reconfortantes y de cuchara, y sacamos a relucir todas esas ensaladas, versiones de sopas frías y, por supuesto también postres.
Hay quienes opinan que el mundo de la repostería no es para todo el mundo. Esta sección de la cocina destaca por su cuidado milimétrico y, sobre todo, la paciencia. No obstante, sigue habiendo un grupo de recetas sencillas para todos aquellos que sí que se animan, pero que tampoco son expertos.
Sencilla y no hace falta horno
Y si hablamos de postres fáciles, entonces esta tarta de limón ocupa uno de los primeros puestos. Con ingredientes básicos que todos tenemos por casa, es muy fácil prepararla. Gracias a su sabor refrescante y ligero, es una alternativa ideal para los meses más calurosos, aunque si te declaras fan del limón puedes tomarla durante todo el año.
La base es una buena tarta de queso, un clásico en el mundo de la repostería y que enamora a más de uno. Ahora bien, esta versión es más sencilla de lo que muchos piensan, ya que ni siquiera se necesita horno para prepararla. Lo único: reunir todos los ingredientes, mezclar con cuidado, añadir la gelatina y meter en la nevera durante un par de horas.
El paso a paso
Ingredientes:
- 20 galletas maría
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal
- 250 gr de queso philadelphia
- 200 gr de nata líquida para cocinar
- 1 sobre de gelatina en polvo
- Azúcar al gusto
Preparación:
- Tritura las galletas hasta conseguir una textura similar a la harina. Después, funde la mantequilla en el microondas y añádela y mezcla. Después, coloca la masa de galleta en el fondo del molde y presiona.
- En un bol o en la batidora, mezcla el queso junto con la nata y el azúcar.
- En un cazo, calienta un vaso de agua y cuando rompa a hervir añade el sobre de gelatina. Remueve hasta que esté bien disuelto.
- Retira del fuego y deja atemperar.
- Une la mitad gelatina con la mezcla anterior. El resto, reserva.
- Incorpora la mezcla en el molde de la tarta, justo sobre la base de galletas. Después, mete en la nevera durante unos 15 minutos hasta que cuaje.
- Coloca unas rodajas de limón y el resto de la gelatina sobre la tarta. Vuelve a meterla en la nevera, esta vez durante unas 3 horas antes de servir.