Todo el mundo sabe hacer la cama, pero a nadie le sale como en los hoteles: camas blanditas, tersas y sin riesgo de fuga de las sábanas durante la noche. Parece magia, sin embargo, tan solo hay que conocer los pasos de los profesionales (que son los mismos que se aplican en las camas de hospitales y residencias, para que los pacientes descansen bien) para poder dormir en nuestra casa teniendo la misma sensación que cuando nos vamos de viaje y despertar con la sensación de haber tenido un sueño reparador.
Así pues, son varios los elementos a tener en cuenta para poder conseguir en casa las mismas sensaciones, pero todas ellas son asumibles y sencillas, por lo que prestando atención a los consejos de los expertos, incluso los más altos de la casa lo tendrán difícil para sacar las sábanas del colchón.
Empezando por la parte más interna, hay que prestar atención al colchón. Muchas veces no es de nuestro agrado porque es muy duro o muy blando, pero aún no queremos reemplazarlo, pero incluso para ese problema ya a soluciones: se conoce como topper o sobrecolchón a una fina capa que se puede colocar entre el colchón y la sábana bajera, con el fin de tener la firmeza que más nos guste, pero a un precio mucho más económico (se vende en multitud de establecimientos, tanto físicos como online).
Después llega el momento de las sábanas, diferenciando entre la bajera (la que se pone pegando con el colchón o topper, que cuenta con gomas en los bordes para ajustarse al colchón) y la encimera (la que va encima y con la que nos arropamos). Respecto a la bajera, no hay mucho misterio, pero sí es esencial medir bien el colchón, incluso su grosor, para poder ponerla y que no se salga, pero que encaje perfectamente.
Si las gomas están dadas de sí, haciendo que se salga con mayor facilidad, podemos cambiar la goma por una más firme e incluso también venden aparatos que las sujetan y anclan bien al colchón.
Por último, pero no por ello menor importante, llega el turno de la sábana encimera. La forma en la que se doble y se coloque bajo el colchón determinará todo, haciendo que aguante (o no) toda la noche en su sitio.
El truco para la encimera (también aplicable en edredones que se doblen bajo el colchón con el mismo mecanismo) se encuentra en las esquinas inferiores, donde hay que realizar 3 movimientos que asegurarán la sábana durante horas: se denomina esquina de mitra o doblez de mitra.
- En primer lugar, se mete la parte de los pies de la sábana debajo del colchón, de tal forma que queda colgando tela por las esquinas, pero que abajo (la parte opuesta a donde va la almohada) está totalmente guardada.
- Después, se levanta el lateral sobrante y se apoya suavemente sobre el propio colchón, de tal forma que aún colgará otro poco de tela lateral: esa es la parte que metemos bajo el colchón.
- Por último, bajamos la parte de la sábana que estaba subida y se introduce también en el lateral, justo en el mismo sitio donde se había hecho el paso previo.
Si bien de forma escrita puede parecer algo complejo, es una técnica que en cuanto se entiende, se tarda unos segundos en realizar, que además de todo lo mencionado, da un aspecto espectacular al colchón, de limpieza y sobriedad.