
En cuanto el calor empieza a apretar, lo más normal es querer escapar de la ciudad. Muchas veces no nos es posible irnos tan lejos como nos gustaría, ya que las responsabilidades nos obligan a quedarnos cerca. No obstante, aunque en Madrid no encontremos las maravillosas playas del sur de España o el olor a salitre tan característico del Mediterráneo, aquí también es posible huir del calor.
Lejos del asfalto, a unos 30 kilómetros al norte de Madrid, encontramos el municipio de San Agustín de Guadalix, un pequeño pueblecito de la sierra que más de uno conoce por su ubicación privilegiada. Justamente ahí, entre cascadas y naturaleza, se encuentra una de las rutas de senderismo más bonitas de la Comunidad. Y lo mejor, es que es apta para todas las edades.
Un refugio de agua y naturaleza
Conocida como "la ruta de las Cascadas" o como la fotogénica cascada del Hervidero, este enclave natural madrileño es uno de los más bonitos. Disfrutar de cada rincón, mientras se realiza una ruta circular de unos ocho kilómetros, es uno de esos pequeños regalos que nos hace disfrutar también del paisaje que nos rodea. Porque sí, muchas veces pequeños paraísos se encuentran más cerca de lo que creemos, y si a eso le sumamos su fácil acceso y recorrido, entonces no hay lugar a dudas.

Al tratarse de una ruta circular, realmente no hay ningún tipo de problema y lo hace todavía más fácil. Este sendero es perfecto para todas las edades, y pese a que no existe ningún tipo de señalización, no hay pérdida. El inicio y el final será la denominada Zona Recreativa de los Patos, alrededor del Polígono Industrial Norte, donde se podrá dejar el coche aparcado sin problema.
Después de cruzar tres puentes de madera, llegaremos al Charlo del Aliso y tras ello, a escasos metros, se encuentra la primera cascada de la ruta: Becerra. Según informa Wikiloc, al salir de esa zona, se encuentra la senda que conduce al Puente de San Antonio y a la vuelta, la famosa Cascada del hervidero. Para llegar hasta ella, habrá que descender por unas escaleras, quizás la parte con "mayor dificultad" del sendero, pues habrá que hacerlo con cuidado.

Y después de disfrutar de este maravilloso salto de agua, habrá que volver de nuevo hacia el puente y continuar por una pista hasta llegar al Torreón, y terminar descendiendo por el Camino del Carril de las Mentiras y Avenida Madrid.