Evasión

Natalia Rodríguez: "Mi propuesta para Eurovisión sería parecida a la de Melody, reconozco que el Benidorm Fest me tienta"

Imagen: Raúl Rodríguez

"He hecho siempre lo que he querido, nunca he sido una marioneta", nos asegura con orgullo en la charla que mantiene con Evasión. Se nota, que Natalia Rodríguez está feliz. Acaba de lanzar 'Tu Diosa', un tema con ritmos tropicales y urbanos que ya figura en listas destacadas de Spotify España. "Es una canción alegre, con ese rollo veraniego que a todos nos hace falta", explica con emoción. La cantante, que el próximo año celebra sus bodas de plata sobre los escenarios, conserva la frescura, la energía y el carisma de aquella joven que se convirtió en un fenómeno musical tras su paso por la primera edición de Operación Triunfo. Compositora, productora y jefa de sus propios proyectos, Natalia reivindica el poder femenino en una industria que aún exige más a las mujeres. Hablamos con ella de música, salud mental, la IA en el arte y, por supuesto, de Eurovisión y el fenómeno Melody.

En esta entrevista, Natalia Rodríguez también reivindica el poder del público LGTBIQ+, con el que mantiene un vínculo intenso: "Con ellos me siento poderosa. Me hacen sentir diosa, literal. Me animan, me aconsejan, me inspiran". Sobre Eurovisión, reconoce que por ahora no se presentaría: "Si hiciera algo sería tipo Melody: con bailarines, mucha energía. Pero este año no. El Benidorm Fest me tienta más, eso sí". Con -casi-25 años de carrera, una filosofía de vida luminosa y un enfoque artístico honesto, Natalia sigue siendo esa estrella que brilló en los comienzos de OT… y que no ha dejado de hacerlo.

Lanzas ' Tu Diosa' y se te nota feliz con la respuesta del público. ¿Qué tiene esta canción de especial?

Estoy muy contenta porque la gente la está recibiendo súper bien, ya ha entrado en listas importantes de Spotify y acabamos de publicar el videoclip. Es una canción alegre, con rollo veraniego, con ese toque de fiesta que hace falta. Siempre lanzaba en abril o mayo, pero ahora decidí sacarla en junio para que la gente pueda bailarla todo el verano. 'Tu Diosa' es un grito de libertad femenina: no se trata de ser la diosa de nadie, sino de sentirte tú una diosa.

¿Te inspiraste en algún sonido concreto? Hay algo de merengue, reggaetón…

¡Totalmente! Es ese merenguetón que está tan de moda ahora. Nunca había hecho algo así, pero me inspiré viendo redes sociales y dije: si esto me hace bailar hasta en los días malos, ¿por qué no hacerlo yo? Me salió de dentro.

¿Cómo fue la colaboración con Rasel?

¡Un acierto total! Yo ya tenía la canción prácticamente lista, pero sentía que faltaba algo, una especie de respuesta, una réplica masculina que le diera más juego. Y pensé en Rasel, que además de ser un gran artista, es alguien con quien tengo muy buena conexión. Se la mandé y me dijo: "Tía, me flipa la canción, la melodía, el rollo que tiene". Se entusiasmó enseguida y en dos días tenía grabada su parte. Fue rapidísimo, profesional y con una actitud súper generosa. Le dio justo ese punch que necesitaba la canción. Trabajar con él fue facilísimo y muy divertido, la verdad.

Algo curioso, divertido y anecdótico es que el videoclip de 'Tu Diosa' se grabó en Madrid sin permisos… ¿Cómo fue esa locura?

[Ríe] Sí, ¡fue una aventura absoluta! Grabamos desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana, todo por las calles de Madrid, sin molestar a nadie, pero también sin permisos oficiales. Lo hicimos todo con muchísimo respeto, sin causar ningún problema, pero claro… meternos en el metro, montar coreografías, grabar en mitad de la noche, fue como vivir una película. Hubo momentos en los que pensábamos: "Por favor, que no aparezca seguridad y nos saquen del vagón". Nos metimos en el último vagón para estar más tranquilos, y al final lo que quedó fue una experiencia divertidísima. Creo que es el videoclip con el que más me he reído y más he disfrutado grabando. Madrid de noche tiene una energía increíble, y poder captarla así, de forma tan libre y espontánea, fue muy especial.

Imagen: Raúl Rodríguez

Vas a cumplir -el próximo año- 25 años de carrera. ¿Qué balance haces? Que se dice pronto…

Si algo tengo claro es que he sido fiel a mí misma. Desde 2008 soy una artista independiente, todo lo que saco lo creo yo: música, vídeos, estilismos… Nunca he sido una marioneta. Y no me arrepiento de nada.

En una industria tan exigente, ¿Cómo es ser tu propia jefa?

Es un reto, pero me encanta. Soy súper creativa y tengo esa "supraconsciencia" que me activa justo cuando me voy a dormir. Visualizo ideas tan claras que luego puedo llevarlas a la realidad.

A lo largo de tu carrera también has hablado abiertamente sobre la salud mental. ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a tus fans sobre este tema?

Pues mira, hay veces que por desgracia no puedes acceder a una ayuda profesional de salud mental porque estamos desbordados. Creo que Sanidad debería invertir un poquito más en psicólogos, porque no todo el mundo tiene la capacidad económica para encontrarse mal y que un profesional lo ayude. Entonces, por otra parte, les diría que si se encuentran mal, si sienten esos momentos de ansiedad, de depresión, que no se lo guarden. Porque cuando una persona se guarda algo, la bola se hace cada vez más grande y puede llegar a muchísimo peor.

Yo he estado con psicólogos, pero también he tenido la suerte de tener grandes amigos que me han aconsejado. Y también creo que la suerte que yo he tenido es que me he abierto. Animo a todo el mundo que se sienta mal, que tenga algo que le está removiendo por dentro, que le hace no querer salir de la cama o de casa, que lo hable. Que si no puede con un profesional, lo hable con un amigo, con un familiar. Porque cuando algo se queda dentro, se enquista. Y cuando se enquista, va a peor. No puede ser. Luego pasa lo que pasa, y por desgracia se habla muy poco del suicidio. Pero en España hay unas cifras muy altas, y creo que gran parte del problema es que no todo el mundo tiene acceso a ayuda profesional.

¿Cómo recuerdas aquella mítica portada de Rolling Stone que protagonizaste en plena era OT?

¡Fue una locura! Recuerdo que la portada anterior había sido Britney Spears, y estaban saliendo artistas súper internacionales. Yo decía: "¿Pero qué hago yo aquí?". Además, las fotos me las hicieron dentro de la academia, ¡esto no lo he contado nunca! Mis compañeros todavía estaban concursando y me llevaron a una parte de la academia para hacer la sesión. Imagínate… estar ahí dentro y que te saquen en portada, con ese nivel, fue algo muy fuerte para mí. De hecho, tengo la portada en tamaño natural, gigante, puesta en casa. Yo estaba en una nube en esa época. Todo era nuevo, estaba siempre con una sonrisa. Nunca me quejé, siempre abracé lo que me llegaba. Hoy en día tengo otra filosofía: no me ilusiono con nada para que todo lo que llegue me parezca una alegría. Es una forma de protegerme, pero también de agradecer lo que viene sin expectativas.

Imagen: Raúl Rodríguez

En una entrevista contaste que usaste ChatGPT como "psicólogo" antes de sacar la canción. ¿Cómo fue eso?

[Ríe] ¡Sí! Estaba insegura, y como vi que la gente solía hacerlo, me lancé y le pregunté si la canción iba a gustar. Para mi sorpresa, me contestó como todo un terapeuta: que confiara en mi trabajo y estuviera orgullosa. Me vino muy bien en ese momento.

En los últimos tiempos se ha hablado mucho del uso de la inteligencia artificial en la música. ¿Qué opinas al respecto? Ya hay antecedentes, como lo que le pasó a Bad Bunny el año pasado…

Mira, la inteligencia artificial me parece algo increíble, tiene muchas aplicaciones útiles, incluso creativas. Yo misma he jugado con ella, por ejemplo con mi sobrino, creando canciones para la abuela, y es alucinante lo que puede generar. Pero cuando hablamos de arte, de música con alma, con historia detrás… ahí me da un poco de miedo. Me daría mucha pena que una máquina pudiera sustituir todo el esfuerzo, las emociones, las vivencias personales que hay detrás de una canción.

Recuerdo lo que pasó con Bad Bunny, cuando salió aquella canción generada por IA y la gente se volvió loca sin saber si era suya o no. Es que puede pasarnos a cualquiera. De repente se hace un temazo viral, la gente lo adora, y ni siquiera es tuyo. Me parece muy delicado. El arte tiene algo sagrado, algo profundamente humano que no debería perderse. Así que, aunque me parece útil para algunas cosas, creo que en lo artístico hay que poner ciertos límites. No todo vale.

Cambiando de tercio…Siempre has sido muy cercana con el colectivo LGTBIQ+. ¿Qué significa para ti ese apoyo?

Para mí es un privilegio enorme. Es un público que ama el arte, que vibra con la música, y que nunca me ha soltado la mano. Me hacen sentir poderosa, de verdad. Cuando canto delante de ellos, se me olvidan todos los miedos y complejos. Son apasionados, entregados, te lo dan todo. Y además son exigentes, lo cual valoro muchísimo, porque si algo les gusta te lo dicen, y si no, te mandan ideas, sugerencias, referencias… ¡y yo los escucho!

Tengo un vínculo muy directo con ellos. Les tengo muchísimo cariño y gratitud porque me inspiran y me acompañan desde siempre. Muchas de mis canciones están pensadas también para ese público que busca sentirse libre, fuerte, auténtico. Y eso es lo que yo intento transmitir: que cada uno se sienta diosa, que se sienta bien consigo mismo, sin tener que encajar en ningún molde.

Imagen: Raúl Rodríguez

Hablando de diosas… Melody, tú… las divas del pop español están en plena forma. ¿Cómo estás viviendo ese momento?

Sí. Estamos sin duda todas empoderadas: Melody con su 'Diva', Lola Índigo con su 'Reina'…Ya basta de estar en segundo plano. Hay que decir que somos diosas, reinas, lo que nos dé la gana. Y esta canción es un guiño a eso: sentirte poderosa, sin pedir permiso.

Y…la pregunta del millón, porque al mencionar a Melody no lo podemos evitar…¿Y Eurovisión? ¿Te presentarías tú a Eurovisión algún día?

[Ríe] La verdad, siempre he dicho que no, pero reconozco que el Benidorm Fest me tienta. Me parece muy divertido, muy abierto, muy libre. Lo de Eurovisión como tal ya me da más respeto, es más complejo, pero el Benidorm Fest… me pega total. Lo que pasa es que si hiciera algo, sería en esa línea: una propuesta potente, visual, con coreografías, bailarines, mucha energía. Algo tipo lo que ha hecho Melody, que me parece una crack. Pero justo por eso también me echo un poco para atrás para el próximo año: siento que si ahora mismo presentara una propuesta, sería demasiado parecida, y no me gusta repetir fórmulas. Así que este año no me lo plantearía. Pero quién sabe… nunca digas nunca. En esta profesión no puedes cerrarte a nada. Si llega el momento, y tengo la propuesta adecuada, que diga algo distinto y con lo que me sienta al 100%, ahí sí podría pensarlo. De momento, me lo tomo con humor… ¡pero el gusanillo está!

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