Evasión

La ruta de senderismo más bonita de este verano está en este pueblo de Girona: con maravillosas calas y vistas al mar

Fuente: Getty Images

Sol, pequeñas calas de ensueño, arena suave y blanca y un agua de color turquesa que quita el aliento. Podría decirse que la Costa Brava es uno de esos lugares de España que cuentan con un encanto propio y donde apenas nos hace falta una toalla y crema solar para disfrutar al máximo de ella. Ahora bien, lo que no todo el mundo sabe es que, más allá de poder estar tumbados, esta zona ofrece también rutas de senderismo con las que poder estar en forma mientras disfrutamos de las vistas.

Estamos hablando del conocido Camino de Ronda, el sendero costero que recorre el litoral de la Costa Brava en Cataluña. Y aunque es cierto que no hay ninguna zona que no merezca la pena, las mejores vistas, sin lugar a dudas se encuentran en la localidad de Begur.

Uno de los paisajes más bonitos

Nos situamos en el tercer tramo del Camino de Ronda para recorrer el sur de Begur. Con una distancia de apenas unos 5 kilómetros de ida y vuelta, aquí lo importante son las vistas, por supuesto. El tiempo medio son unos cuarenta minutos y aquí sí que sí, la recompensa que nos espera al final merece la pena. Lo más recomendable es comenzar la ruta desde Playa Fonda y dirigirnos hasta Aiguablava, ahora bien, aunque es cierto que el trayecto es cortito, se debe ir bien equipado: nada de chanclas, lo mejor unas buenas zapatillas.

Podrás dejar el coche en el aparcamiento de Playa Fonda, eso sí, recuerda que durante los meses de verano es de pago. Después, comienza la aventura. Lo primero que con lo que te encontrarás será con el ambiente prácticamente virgen de la zona. Además, una de las ventajas que tiene esta ruta y de la que pocas más pueden presumir es de contar con calitas y playas durante el camino, así que sí, podrás refrescarte siempre que lo necesites, sobre todo si aprieta el calor.

Camino de Ronda
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Pasarás por Fornells y también por encima de la Cala N´estasia, un pequeño enclave natural que está repleto de rocas y que es conocido por su fuente de agua dulce. Las pintorescas casitas que dan al mar terminar de completar la estampa.

Y por fin, después de conocer sus paisajes ideales, llegarás a la Playa de Aiguablava, una de las más bonitas de la Costa Brava. Con una belleza que no hace falta explicar, destaca por ser uno de los enclaves que mejor combina el verde intenso de la naturaleza, con el color azul turquesa del agua. Precisamente, este motivo es el que le da nombre a la playa: agua azul.

Sin duda, te habrás ganado un baño refrescante en sus aguas, además de un refresco bien frío en cualquiera de los bares que rodean la zona o de una comidita con vistas.

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