Evasión

Vanesa Martín se reivindica en su disco más libre y honesto: "La música tiene que levantar y despertar conciencias"

Vanesa Martín pone palabras a ese nudo que nos agarra. Que nos agarra fuerte y libre a la vez. A ese vuelo que nos hace coger aire. Coger aire para volar a aquella historia en la que fuimos cómplices, aunque termináramos haciendo de aquel invierno una costumbre. A esa huella que nunca nació para ser destino, aunque aún no se hubiera ido y ya la echaras de menos. Vanesa Martín es aquella canción que de pronto te lleva a aquel enero. A aquel enero que no supiste frenar, entre revistas y algún que otro diario.

Es esa música que te hace tener un universo de sobra, incluso cuando la duda se convierte en la invitada. Es esa fiesta del tutú que te empuja a gritar lo que eres, aunque en ocasiones te guardaras e hicieras un nudo en la voz. Es esa canción que dibuja naranjas en atardeceres. Porque aunque se hayan perdido quién eres, siempre habrá quien te deje una nota en el buzón. Siempre habrá quien te invente y quien te pida vida, mientras la locura hable en otro idioma.

90 minutos no son suficientes para definir la carrera de una artista que hace de cada caída libre un verano eterno en el que quedarte. Una artista que hace de un tren de la cordura cada sentimiento y que ahora llega con Casa Mía, su noveno álbum de estudio. Un disco en el que la malagueña se siente más libre, honesta y valiente que nunca. Y así lo reivindica, rebelándose, además, contra toda etiqueta que encorseta. "Yo creo que la vida es mucho más natural y mucho más bonita si nos respetamos, si no nos metemos en cajones y no nos prejuzgamos y no nos limitamos. Que es justo lo que pretenden hacer algunos, etiquetarnos y definirnos. Yo creo que cuando tienes miedo a la libertad del otro es porque te tienes miedo a ti mismo, siempre lo he dicho", nos cuenta la compositora.

Las líneas anteriores hacen referencia a algunas de esas letras y títulos con los que la cantautora lleva poniendo palabras al amor desde hace casi 20 años y, precisamente ahora, nos ofrece "una versión 4.0" de sí misma, en la que se atreve a explorar nuevos sonidos pero sin perder la esencia de sus ocho discos anteriores (Tenemos universo de sobra es la mejor prueba de ello). Se atreve también con otros ritmos, como la bachata en Objetos Perdidos; y sonidos, como el autotune, por primera vez, en 60s. Las tres canciones adelantadas son un reflejo de lo que encontramos en el resto del disco, que se lanza este viernes 23 de mayo bajo el paraguas de Universal Music Spain, su nueva discográfica, y tras una época en la que ha necesitado cerrar puertas para abrir ventanas.

¿Por qué Casa Mía?

Casa Mía significa muchas cosas. Casa Mía es un viaje a mi corazón, a mi alma, a mi cuerpo y al mundo. A mi mundo, cuerpo y alma. Es un refugio sonoro y emocional. Son doce puertecitas a la vida, a habitaciones algunas más privadas, otras más públicas, y lo que me reconecta con mi raíz. Por eso se llama Casa Mía también. Porque es mi casa, donde está mi corazón, donde está mi inquietud, mi proyección, mi futuro, mi sueño. Esa es mi casa. No entiendo la casa como algo físico con límites, todo lo contrario. Tu casa es donde tú estás.

¿Por qué lo describes como el disco más libre y honesto de tu carrera?

Porque es un 4.0 a lo que vengo haciendo. En todos mis discos hay un pop rock que vengo haciendo, que me encanta y me define, pero siempre ha habido como alguna inclusión chatarrera, algún tango, alguna cosa nueva. Este disco es, sin embargo, cien por cien raíz, cien por cien búsqueda, cien por cien vanguardia y es un 4.0 de aquel primer disco, Agua, con el que arranqué. En todos mis viajes a Latinoamérica, a raíz de las giras que hacemos, me suelo nutrir de todos los sitios donde voy. Y este disco nuevo es una mezcla de mi presente y mi pasado. De la música que escucho hoy en día y con la música que me define y llevo haciendo o escuchando durante toda mi vida.

Por primera vez, empleas también autotune en una de tus canciones.

Sí, lo utilizo como un complemento, como un aliado, como si fuera un instrumento más. Y la verdad es que me divierte y creo que hay que salir de la zona de confort. Y bueno, yo soy todo eso y más. Que no pasa nada por atreverte con sonidos nuevos… Yo creo que hay que transgredir y probar elementos nuevos para incluso terminar de definirte.

El disco llega con el cambio de discográfica. ¿Sentías que era necesario?

Sí, estaba en pleno proceso de búsqueda, de necesitar nuevos retos y metas. De necesitar nuevas perspectivas y proyecciones. Surgió así y la propuesta fue tentadora y no pude rechazarla. Y encontrar una libertad, una naturalidad y una fórmula nueva de trabajar que, a día de hoy, me complementa y me emociona.

También has incluido una colaboración con Joaquín Sabina. ¿Qué ha supuesto para ti trabajar con uno de tus grandes referentes, además de gran amigo?

Pues para mí es un regalo porque es alguien que considero familia. Es una persona a la que admiro y quiero, y una gran fuente de inspiración. Es un genio. Que esté aquí colaborando conmigo es un regalo y un sueño hecho realidad. Estamos los dos felices y muy emocionados. Nuestro círculo de amigos también. Yo creo que ha quedado algo muy orgánico para los dos y que tiene mucho que ver con los dos. Y con muchas ganas de que la gente lo disfrute. De verdad que yo me considero muy privilegiada y muy afortunada y estoy feliz. Sabemos que Joaquín no es muy dado a las colaboraciones y para mí es doble motivación y motivo de alegría, la verdad.

Para muchos tu música es terapéutica. Para ti, ¿tus canciones lo son a la hora de componerlas o cantarlas?

Cien por cien. A través de mis canciones hago mucha terapia. Es como si me mirara en un espejo y me hiciera una especie de MDR a mí misma. Porque te pone delante todo lo que quieres trabajar, soltar, borrar, todo lo que deseas o no comprendes. Siempre he dicho que hacer música o escribir canciones es terapéutico. O, en definitiva, escribir. Siempre animo a todo el mundo a que escriba o cuente lo que le pasa. En el momento en el que lo pasas de tu cabeza o de tu corazón a un papel o a un ordenador, ahí ya estás depurando, ya estás sanando.

¿Y alguna canción que te cueste cantar en los conciertos pero tengas que hacerlo porque el público te la pide? Aunque a ti, por ejemplo, te destroce por dentro mientras la interpretas.

A mí la verdad que no. Ha habido canciones en algún momento de mi vida que me ha dado un poco más de pelusa cantarlas o me he emocionado de más. Pero, ¿sabes qué me pasa? Que como todas las canciones las he escrito yo, intento meterme en el momento concreto en el que las escribí o irme al sentimiento que me lo provocó. Y, aunque todas las canciones no hablen de mí, porque evidentemente si yo hubiera vivido todo lo que yo canto sería una procesión andando, de alguna manera siempre hay algo mío. Aunque yo cuente una historia que hable de ti, hay alguna conclusión mía, de cómo yo definiría esa historia, cómo la resolvería o la viviría. Yo me inspiro de lo que menos te esperes y de lo que más te esperes también. Porque le canto a la vida y a lo que me rodea, ya sea de lo que me pase a mí o alguna amistad. Me inspiro de mi familia, del cine, de la literatura. Me inspiro de lo que menos te esperes.

Y ya llevas haciéndolo un tiempo y también, especialmente, en este disco, que te rebelas contra las etiquetas. ¿Por qué?

Porque yo creo que la vida es mucho más natural y mucho más bonita si nos respetamos, si no nos metemos en cajones y no nos prejuzgamos y no nos limitamos. Que es justo lo que pretenden hacer algunos, etiquetarnos y definirnos. Yo creo que cuando tienes miedo a la libertad del otro es porque te tienes miedo a ti mismo, siempre lo he dicho. Entonces creo que es necesario seguir luchando y defendiendo una naturalidad, una normalidad, una libertad y un respeto tan necesarios en los tiempos que corren.

En este sentido es muy significativo que inicies tu gira el próximo 31 de mayo en el Fulanita Fest, en Fuengirola. El festival de visibilidad lésbica más importante de Europa.

Pues mira, a mí me emociona muchísimo y tengo muchísimas ganas de que llegue el día. Creo que es muy significativo y muy especial. A Bea Fernández y Lara Franco, que son las organizadoras del festival, las adoro y las quiero. Son amigas mías y hacía tiempo que teníamos pendiente hacer algo juntas. Y además en mi tierra, en Málaga. Yo creo que nada es casualidad y que todo va a significar algo bonito que va a sumar a favor. Va a significar cantarle a la libertad, al amor, a la diversidad, a la unión de las almas y que cada uno viva lo que quiera y como quiera. A respetar. Hay tanto respeto en este festival… El año pasado me invitaron y fui porque pude por fechas y me gustó mucho lo que allí se dio. Las familias. Yo creo que cada uno elige cómo la forma, con quién la forma y eso hay que respetarlo cien por cien y cantarle a la emoción, a la vida, a la evolución del ser humano y, sobre todo, insisto, al respeto.

¿Cómo será el concierto que tienes preparado dentro del festival?

Hemos preparado una propuesta para el vivo mortal. Hemos refrescado temas antiguos, le hemos dado otro aire. Este disco nuevo en directo, no es porque sea mío ni porque te lo diga yo, tiene una gran fuerza, diversidad y luminosidad. Es un disco que te invita a vivir y a atreverte. No pasa nada por tener alguna vez un momento de debilidad o vulnerabilidad, lo importante es saber superarlo y encontrar las herramientas justas para ello.

¿Después de tantos años de carrera cómo sigues encontrando esa complicidad con tu público? ¿Escribes pensando en lo que se espera de ti?

Yo escribo según tengo necesidad de contar historias. Y escribo desde mis entrañas y soy honesta con lo que pretendo transmitir y contar. Yo creo que cuando escribes desde la verdad y cuentas historias que nos pueden pasar a todos, ahí se genera un clima, una conexión, una complicidad inamovible. Y ahí te puedes mover como quieras porque la gente es cómplice. Yo creo que el creador no puede estar dependiendo de lo que la gente quiera escuchar porque si no, no avanzaríamos. Incluso yo sé que, con este disco, sé que hay canciones, como por ejemplo 60s con autotone, que hace un poco de apoyo, que en alguna gente que me sigue puede despertar unas cosas u otras. Pero espero que después de escucharla una y otra vez intenten entrar en ese clima y en esa evolución y vanguardia que he querido conseguir.

Con Bendita despedida, por ejemplo, ya sorprendiste también al sacar una versión con un ritmo completamente diferente a como la cantabas en los conciertos. Y sorprendió, siendo totalmente lo contrario a lo que se esperaba de ti.

Esa canción es un corrido mexicano. Creo que hay que atreverse y, en este caso, cuando la Trakalosa de Monterrey escuchó esta canción en vivo se enamoraron de la canción y me la pidieron en esa fórmula. Yo he seguido cantándola a mí manera pero sí que creo que no nos podemos limitar, porque si te limitas dejas de crecer. No podemos tener miedo. Yo creo que soy una persona bastante coherente y equilibrada, pero me puedo lanzar. Si me quedo todo el rato en la zona de confort, me ahogo.

Comentabas recientemente que atravesaste una época de vacío existencial y de ahí también los cambios en tu carrera y el atreverte a nuevos registros.

Es una conversación larga. Yo quería tener un equipo de trabajo que no me prejuzgara, que no fuéramos ya sota, caballo y rey. Que no hay una fórmula establecida. Yo quería atreverme con nuevos caminos, nuevas maneras, nuevas fórmulas. E incluso a mí alrededor había gente, que es normal, después de tantos años, que yo notaba que iban a sota, caballo y rey y yo no he sido nunca así. Y me sentía un poco como fuera de contexto. Y me vi con la necesidad de cambiar y mover piezas alrededor de mí para volver a ilusionarme. Porque a mí lo que más me importa es hacer canciones, llegar a la gente, que la gente se sienta identificada con las canciones, acompañar con mi música, ayudar a tomar decisiones… Yo creo que la música tiene que levantar y despertar conciencias y que tienes que tener capacidad de autocrítica y tienes que darte cuenta cuando te has equivocado y cuando no, pero también tienes que atreverte. Si Serrat hubiera estado toda la vida escribiendo Mediterráneo, pues entonces imagínate. Ese hombre no hubiera salido de ahí. Por mucha joya que sea Mediterráneo.

¿Y cómo definirías a la Vanesa que empezó hace veinte años? ¿Y a la Vanesa de ahora y el camino que quiere seguir?

Yo creo que está perfectamente fusionada la Vanesa de antes con la de ahora. Es como Avatar, hemos conseguido evolucionar. Si yo me hubiera dejado llevar por lo que pretendían de mí, a veces, algunas personas, yo no estaría aquí hoy hablando contigo y ya son nueve discos. Entonces, yo creo que he conseguido, de alguna manera, no sé si con más acierto o con menos, sostener mi honestidad, mi verdad, mi camino, hacia donde quiero ir. Y yo quiero un sonido de vanguardia, rodearme de los mejores productores y músicos, ponerme a prueba, aprender y seguir curioseando. Yo quiero seguir aprendiendo todo el rato.

El amor es la base de tu carrera e incluso es una palabra que tienes tatuada. ¿Qué es para ti amar bien y que te amen bien?

Para mí amar bien y sentirme bien amada es ser tu misma. Poder crecer, poder opinar, poder hacer con libertad, no sentirte controlada, no sentirte encorsetada… Tener confianza, complicidad. Yo creo que amar bien y sentirme bien amada es como estar sola pero con alguien que te sume. Yo cuando estoy sola estoy muy bien, entonces cuando estoy con alguien necesito sentirme igual de bien que cuando estoy sola. Que me sume.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky