La sencilla receta de patatas al ajillo para hacer en casa: solo hay que añadirle un ingrediente para que queden perfectas

Las patatas al ajillo son uno de esos platos sencillos que nunca fallan. Su sabor intenso, la facilidad con la que se preparan y lo bien que funcionan como aperitivo las han convertido en una receta habitual en muchos hogares. Esta preparación tradicional ha sabido ganarse un hueco en la cocina diaria, y su éxito ha llevado a muchos a experimentar con nuevas variantes. De hecho, con solo añadir un ingrediente extra, es posible darles un giro que no dejará a nadie indiferente.

En la gastronomía española, la patata es un ingrediente fundamental que se incorpora en una amplia variedad de platos, desde tapas hasta guisos y ensaladas. Se pueden encontrar fácilmente en recopilaciones que incluyen más de 100 preparaciones diferentes.

Aunque el vinagre es el truco secreto de muchos para realzar el sabor de este plato, existe otro ingrediente que, aunque genera opiniones divididas, puede elevarlo a otro nivel. No se trata de transformar por completo su sabor, sino de introducir un matiz diferente. El cilantro, utilizado con moderación, no impone su carácter, sino que aporta un toque fresco y casi imperceptible que acompaña sin robar protagonismo.

Lo importante es elegir unas buenas patatas, mejor si son firmes y de cocción lenta, y cocinarlas con calma, dejando que se doren poco a poco para que se impregnen bien del sabor del ajo.

Mientras se cocinan las patatas con agua y sal, se sofríe en una sartén el ajo (dientes enteros y golpeados, no picados, para que no se quemen y suelten un sabor más suave), el aceite y la mantequilla sin sal.

Cuando ya estén las patatas se añade al sofrito y por último se echa una pizca de cilantro fresco.

Ingredientes para 2 porciones

• Unas 6 patatas pequeñas
• 60 gramos de mantequilla
• 6 dientes de ajo
• 1 cucharada de aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• Una ramita de cilantro

Tiempo de preparación: 10 minutos.

Tiempo de cocción: 20 minutos.