
No hace falta viajar hasta Sicilia ni encender el horno para disfrutar de uno de los postres italianos más emblemáticos. El Cannoli Delight es una versión rápida, sin horno y absolutamente deliciosa del clásico cannoli siciliano. Esta receta casera mantiene la esencia del dulce original, con su característico relleno cremoso y sabor inconfundible, pero adaptado para que cualquiera pueda prepararla en casa en cuestión de minutos. Perfecto para impresionar en una comida familiar, una merienda especial o, simplemente, para darte un capricho.
¿Qué es?
Los cannoli tradicionales son tubos de masa frita rellenos de ricotta endulzada, una receta que data del siglo XI y que ha conquistado paladares en todo el mundo. Sin embargo, su elaboración puede resultar algo laboriosa, sobre todo por el proceso de freír la masa. El Cannoli Delight es una alternativa moderna y más accesible que prescinde de la fritura y el horno, conservando todo el sabor y la textura gracias a una presentación en forma de vasitos o tartaletas rápidas.
El Cannoli Delight es ideal para quienes buscan un postre sin complicaciones pero lleno de sabor. Tiene el equilibrio perfecto entre el dulzor del relleno y el toque crujiente de la base, con ese aroma cítrico tan típico del sur de Italia. Además, es una opción más ligera que otros postres clásicos, y puedes adaptarlo fácilmente a una versión sin azúcar o sin gluten.
Ingredientes para 4 personas
Uno de los grandes atractivos de esta receta es que requiere pocos ingredientes y ninguno complicado de conseguir. Además, no necesita cocción, por lo que es ideal para quienes no tienen mucha experiencia en repostería o simplemente no quieren pasar horas en la cocina.
- 250 g de queso ricotta (puede sustituirse por queso mascarpone si se desea una textura más suave)
- 2 cucharadas de azúcar glas (ajustar al gusto)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 50 g de chips de chocolate negro
- 8 galletas tipo digestive o de canela (para la base crujiente)
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- Ralladura de naranja (opcional)
- Pistachos triturados o almendras laminadas para decorar
Paso a paso: sin horno y en 10 minutos
- Prepara la base: Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Coloca la mezcla en el fondo de vasos o copas individuales, presionando ligeramente para formar una base.
- Haz el relleno: En un bol, bate el queso ricotta con el azúcar glas y la vainilla hasta que quede cremoso. Añade los chips de chocolate y la ralladura de naranja si la utilizas.
- Monta los vasitos: Vierte la crema sobre la base de galleta en cada vaso. Alisa con una cuchara.
- Decora: Añade por encima pistachos triturados, chips de chocolate extra o almendras laminadas. Puedes refrigerarlos 15 minutos si prefieres una textura más firme, aunque están deliciosos al momento.