
Mucho hemos hablado de la interesantísima bodega de Berria (berriawinebar.com) y estos días es el mejor momento para volver a visitar el templo del vino de la Puerta de Alcalá. ¿El motivo? Celebra su cuarto aniversario con una selección exclusiva de vinos de culto a precios especiales, procedentes de su excepcional bodega con más de 3.000 referencias. Se trata de una oportunidad como pocas para catar esas etiquetas codiciadas y desconocidas sólo disponible hasta el 3 de abril.
Apasionados del vino y quienes tenéis curiosidad por descubrir ejemplares, tomad nota, porque podéis acudir a cualquier hora, incluso para impresionar a un cliente o para llevar a cabo una reunión de trabajo. El destino es impecable. Ya sabéis, durante estos días tenéis a vuestro alcance referencias de casas señeras, como Jacques Selosse o François Raveneau y creaciones del enólogo Kei Shiogai, junto a grandes nombres nacionales, como Dominio del Águila o Bodegas Cerrón, entre muchos otros.
Recordad que Berria se ha consolidado como uno de los grandes templos madrileños para los amantes del vino. Su bodega, con cerca de 3.000 referencias y 100 vinos por copas, es un despliegue inédito en la capital. Sobre todo, porque encierra cosechas míticas y tesoros apenas accesibles en el circuito convencional. Podéis haceros con una mesa tanto en el interior del local o en la terraza, que, por supuesto, está acondicionada para estos días de frío y lluvia.

Se trata de un concepto único, dirigido por Gabriela Alcorta, quien trabajó durante dieciséis años en Loewe, así que nadie mejor que ella para llevar a la mesa el lujo bien entendido. El espacio toma su nombre de la playa de Berria, en Santoña, un enclave con gran carga emocional tanto para ella como para su esposo, Juan Rivero, ambos apasionados por el vino, que han encontrado en este proyecto el escenario perfecto para dar rienda suelta a su forma de entender, vivir y compartir el vino.
La exclusividad de Berria no se ve, pero sí se paladea. De ahí que el equipo trabaje a diario para que cada comensal que entra por la puerta se encuentre como en casa. Tanto es así, que atienden con el mismo interés a aquellos que acuden porque les gusta catar vinos exclusivos, a quienes optan por medias copas por eso de descubrir también varias etiquetas y a quienes prefieren centrarse en una sola botella: "Hay más cultura de vino en Madrid de lo que creemos y aquí se viene a disfrutar y a dejarse llevar por el conocimiento de los sumilleres", confirma Gabriela. De ahí que su apuesta sea que el beber bien esté al alcance de quien quiera disfrutarlo.
Y, como todo buen vino merece una gran compañía en la mesa, la propuesta gastronómica está asesorada por Juanjo López Bedmar, de La Tasquita de Enfrente. Si preferís disfrutar del buen vino con un picoteo diez, dejad hueco en la mesa a las gildas, a las patatas con anchoas bajo un velo ibérico y a la ensaladilla con bonito de Santoña. Probad los huevos con chistorra de Patxi Larrañaga o con jamón Joselito, el tomate con láminas de bonito de costera y las rabas de Jibión. Y, si os apetece seguir con un plato principal, entre las carnes son recomendables las albóndigas con salsa de cocido y entre los pescados, el bacalao en tempura y la lubina a la plancha. Como postre, nos quedamos con las tartas de manzana y de queso, así que compartidlas.