El hotel abandonado de los Alpes que es el escenario de una película de James Bond: el más fotogénico y con vistas a un glaciar

Pocos lugares ubicados entre los impresionantes paisajes de los Alpes son fáciles de olvidar y, por supuesto, el Hotel Belvedere no entra en la lista. Más que un edificio abandonado, este hotel es un símbolo para artistas, escritores, cineastas e historiadores y su legado perdurará por muchos años más. Este complejo, situado a los pies del glaciar del Ródano y sobre la imponente curva del Paso de Furka, se ha convertido en uno de los más fotografiados. ¿Los motivos? Solo hay que verlo.

Con una historia 'de película'

La historia del Hotel Belvedere comienza en el año 1882, cuando Josef Seiler, miembro de una familia ligada al negocio hotelero, lo construyó en este punto para conseguir las mejores vistas de los Alpes. Con el tiempo y tras varias remodelaciones, este hotel se convirtió en un punto emblemático para viajeros durante la Belle Époque, tanto que llegó a consolidarse como una parada obligatoria.

Fue en la década de los 60 cuando alcanzó la fama mundial y se convirtió en todo un icono del cine gracias a su aparición en la película de James Bond 'Goldfinger'. Pocas imágenes hay más nítidas en el imaginario colectivo que esta persecución de coches por el paso de Furka.

La huella del cambio climático

El Hotel Belvedere fue y sigue siendo un testimonio de la belleza de los Alpes, aunque desde hace unos años es el recordatorio de la fragilidad de la naturaleza y de nuestra huella. El calentamiento global y el cambio climático propició que el glaciar del Ródano no volviera a ser lo que era, por lo que ya no era posible verlo desde el hotel. Este detalle le restó cierto atractivo y finalmente en el año 2015 cerró sus puertas para siempre.

No obstante, su fachada sigue siendo una de las más fotografiadas de las redes sociales e, incluso, aparece en el Tour de Suiza.