Selena Gómez, de 32 años, ha dado un paso significativo en su carrera con su papel en Emilia Pérez. La película, dirigida por Jacques Audiard, le ha valido a Gómez un reconocimiento por su papel como Jessi del Monte, la esposa de un narcotraficante. Selena ha demostrado que su talento va mucho más allá de ser una estrella del pop y un ídolo juvenil.
Desde sus inicios en Barney y sus amigos, pasando por su éxito como Alex Russo en Los magos de Waverly Place, Gómez ha evolucionado hasta convertirse en una figura multifacética: cantante, actriz y productora. Sin embargo, Emilia Pérez marca un antes y un después, consolidándola como una actriz seria y versátil.
El camino a Jessi del Monte
Selena no oculta la importancia personal y profesional que tiene este papel en su vida. Desde el Festival de Cannes, donde el elenco recibió el premio a Mejor Actriz en conjunto, su nombre suena con fuerza para los premios de la Academia. "Llevaba años deseando un papel como el de Jessi", afirma Selena, emocionada. "Es un personaje salvaje, que no teme ser odiado, y eso lo convierte en un desafío fascinante".
Para Audiard, Selena fue un descubrimiento. El director confiesa que no sabía mucho de ella hasta que la vio en Día de lluvia en Nueva York de Woody Allen. Aun así, le pidió una audición para asegurarse de que era la indicada para el papel. Según Gómez, fue una de las experiencias más intensas de su carrera: "Utilicé mi ansiedad en la prueba. Me pidió que enloqueciera mientras interpretaba la canción Bienvenida. Fue tan visceral que ni siquiera recuerdo todo lo que hice". Ese arrebato emocional le aseguró el papel un año después.
Música y actuación: una conexión emocional
Aunque Gómez tiene una sólida carrera musical, con éxitos como Revelación, su primer EP en español, este proyecto le exigió explorar nuevas facetas. Emilia Pérez es un musical que desafía los estándares tradicionales del género, con canciones grabadas en crudo, sin las perfecciones digitales del autotune. Para Selena, fue una experiencia desgarradora y única: "Nunca había hecho nada así. Jacques nos pedía autenticidad, que abrazáramos nuestras imperfecciones".
La coreografía también supuso un reto distinto a cualquier cosa que hubiese enfrentado antes. Según Gómez, el nivel de confianza y apertura que Audiard instauró en el set fue fundamental para que pudiera explorar todas las dimensiones de su personaje.
Un puente entre culturas
En Emilia Pérez, Gómez interpreta por primera vez un papel mayoritariamente en español, un aspecto que considera crucial tanto para la película como para su propia identidad. "Jessi del Monte es méxico-americana, igual que yo. Quise reflejar esa dualidad con honestidad porque es algo que muchos jóvenes latinos vivimos en Estados Unidos", explica.
Selena admite que interpretar en español fue uno de los mayores retos de su carrera, pero también una fuente de orgullo personal y familiar. "Fue emocionante para mi familia verme estirar mi español y plasmar esa conexión cultural. Es una representación que no solemos ver en el cine y la televisión".
Un futuro prometedor
Selena Gómez se encuentra en un punto crucial de su trayectoria. Con el éxito de Emilia Pérez y su nominación al Emmy por Solo asesinatos en el edificio, parece que está alcanzando un nuevo nivel como actriz. Aun así, Selena mantiene los pies en la tierra, agradecida por las oportunidades que ha recibido y emocionada por lo que está por venir.
"Creo en las segundas oportunidades", afirma. "Creo en la redención, en que la gente puede cambiar y crecer. Este papel me dolió, pero también me inspiró profundamente. Siento que lo había estado esperando toda mi vida".
Con una actuación cargada de intensidad emocional y una narrativa que conecta con temas universales como la redención y la identidad, Selena Gómez se perfila como una de las estrellas más destacadas del año. Emilia Pérez no solo la ha colocado en el radar de los grandes premios, sino que ha reafirmado su lugar como una artista capaz de reinventarse y sorprender al mundo.
Para Selena, el viaje apenas comienza. Y, como ella misma dice, "esto solo es el principio".