Así es Chefchaouen, el pueblo marroquí de los mil tonos azules que es perfecto para huir del frío del invierno

Se le conoce como la ciudad azul de Marruecos, aunque también podrías haber oído hablar de Chefchaouen, Chaouen o Xauen. Por cualquier de estos tres nombres aparece indicado el camino por la carretera que serpentea por la cordillera del Rif. La fama de este lugar se la da el color azul que baña, en diferentes tonalidades, cada una de sus calles. Al igual que ocurre con otras ciudades del país, su atractivo no solo reside en la belleza de su entorno, sino que ofrece un amplio patrimonio cultural.

Originalmente fue el refugio de moriscos y judíos que fueron expulsados de Al-Ándalus por la llegada de los Reyes Católicos. Es por eso, por lo que el casco histórico de la ciudad podría resultar familiar y asemejarse a un pueblo andaluz lleno de encanto. Aunque a día de hoy son miles los turistas que exploran la 'ciudad vieja', no fue hasta principios del siglo XX que se comenzó a permitir la entrada, pues antes la consideraban una ciudad sagrada.

El motivo de su paleta de azules

¿Cuál es la razón por la que este pueblo está teñido de azul? Esta es la pregunta que cualquiera que se acera a conocer Chefchaouen se hace. Y la verdad es que hay teorías para todos los gustos.

Algunos dicen que representa la nostalgia por el mar. Otros que los judíos comenzaron a pintar de este modo sus casas para acercarse a los cielos y a Dios, y poder diferenciarse de los musulmanes que estaban asociados al color verde. Incluso, hay quienes dicen que simplemente se trataba de una decisión práctica, pues era la única manera que había para espantar a los mosquitos.

Sean o no correctas estas teorías, a día de hoy los ciudadanos siguen pintando sus casas de este color, aunque no de la misma tonalidad. Algo que hace que pasear por sus calles sea toda una experiencia en sí misma.

Qué ver en la ciudad azul de Marruecos

Para conocer este pueblecito azul sin prisas es necesario dedicarle al menos dos días. Explorar desde los lavaderos comunales de Ras el Ma, pasear por la plaza y probar el café en un alguno de sus locales y adentrarse en sus callejuelas del zoco repletas de tiendecitas de mantas rifeñas. De igual manera, conocer la Kasbah, ubicada en el centro del casco histórico, es un imprescindible. Cuenta con unos jardines muy especiales en los que podrás relajarte y escapar del bullicio de sus mercados.

Lo mejor de todo es que visitar Chefchaouen es posible durante los 365 días del año, gracias a su clima cálido. Es por ello, por lo que se convierte en un destino perfecto para realizar una escapada durante los meses de diciembre o enero y escapar del frío del invierno.