Gente y estilo

Día de las víctimas de tráfico: un grito contra el olvido de la sociedad

Madrid, 18 nov (EFE).- Mañana se conmemora el día de las víctimas de tráfico, un colectivo que clama por rescatar la sensibilidad social que en su día existió y que hoy, con unos datos que auguran un mal cierre de año, lanzan un grito contra el olvido y reivindican más educación vial, más atención y más compromiso institucional.

Efe ha hablado con los máximos responsables de tres asociaciones de víctimas, que han expresado su preocupación por el cambio de tendencia en la siniestralidad vial, ya que a fecha de 16 de noviembre el número de fallecidos en las carreteras interurbanas ascendía ya a 1.060, lo que supone 30 más que en la misma fecha del año pasado, es decir, un 3 por ciento de incremento.

Unos datos que han encendido las alarmas en España, pero que forman parte de esas cifras negras que elevan a 3.500 las muertes diarias en el mundo en siniestros de circulación, o lo que es lo mismo, 1,2 millones de muertos al año.

Según los cálculos de los expertos, el coste de la accidentalidad vial supone algo más del 1 % del Producto Interior Bruto (PIB) nacional, pero las asociaciones reclaman más inversión en la atención de los lesionados y sus familiares, entre otras medidas.

De todos modos, la Dirección General de Tráfico (DGT) creó en las diferentes jefaturas provinciales las Unidades de Atención a Víctimas de Tráfico (UVAT) que el pasado año atendieron a 40.000 afectados, según han señalado a Efe fuentes de ese organismo,

"Cuando sufres un siniestro aislado, ahí estás solo con tu pena y te tienes que dejar guiar, pero no existe quien te guíe", se lamenta la presidenta de la asociación Stop Accidentes, Ana Novella, partidaria de que en los hospitales haya psicólogos especializados en la atención de este tipo de víctimas.

Una petición que comparte la presidenta de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), Mar Cogollos, quien también cree que sería importante la presencia de esos profesionales en las urgencias de los hospitales, que "son el primer lugar al que llegan las víctimas y es donde la actuación del psicólogo es clave".

Y es que este tipo de atención solo se presta cuando se producen catástrofes, subraya Mar Cogollos después de mostrarse partidaria de la implantación de un número de teléfono al que poder llamar las víctimas de tráfico, similar al 016, el disponible para las afectadas por la violencia machista.

Francisco Canes, presidente de la asociación DIA, hace hincapié en la conveniencia de volver a poner el foco en lo que representa "la segunda causa de muerte traumática en España después de los suicidios".

En un día como hoy, las asociaciones entienden que la mejor forma de conmemorarlo es denunciar "con más fuerza" las causas de la accidentalidad, sobre todo en un momento en el que los problemas de seguridad vial ya no se encuentran entre las principales preocupaciones de la ciudadanía.

"Nos hemos acomodado", se lamenta Mar Cogollos mientras muestra su preocupación por esa falta de interés de la población, a la que une la carencia de inversiones en materia de seguridad vial.

Las asociaciones están aportando sus propuestas a los grupos de trabajo creados en el Consejo Superior de Tráfico para buscar soluciones a ese incremento de la siniestralidad y plasmarlas en la futura reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.

Porque sobre esta materia planean nuevos retos, como el aumento de los ciclistas en las vías urbanas e interurbanas -carriles segregados y casco obligatorio para todos y en todos los espacios, proponen-, o la presencia de nuevas tecnologías que distraen al conductor y sobre las que es necesario incidir.

Contrarias a que se aumente la velocidad máxima en autovías y autopistas a 130 km/h, la mayoría de las asociaciones insisten en la necesidad de poner freno a la reincidencia, sobre todo de aquellos conductores con un amplio historial de consumo de drogas y alcohol al volante, para quienes los actuales cursos de sensibilización no son suficientes.

También están de acuerdo en algo sobre lo que los grupos de trabajo están haciendo hincapié: la educación vial. Ana Novella es rotunda: "creemos que debería incluirse en el currículo escolar en todas las edades".

Aunque Francisco Canes opina que a los grupos de trabajo "les falta dinamismo", ve imprescindible afrontar reformas para renovar un parque móvil envejecido y una enseñanza vial "desactualizada y deficiente". "Para obtener el carné de conducir se sigue estudiando lo mismo que hace 50 años", apostilla.

Mientras se acuerdan las nuevas medidas, las asociaciones no creen que ya no sea posible reducir más el número de accidentes y siguen luchando para alcanzar el objetivo de cero víctimas en la carretera. Frenar las muertes y mejorar la calidad de la asistencia a las víctimas es su reto.

Por Ana Pérez Echavarría

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