La canciller alemana Angela Merkel, que se prepara para formar gobierno con los liberales, partidarios de reformas, prometió este miércoles que no modificaría la legislación laboral, ante un congreso de sindicalistas que recibió la noticia con un aplauso entusiasta.
"No vamos a cambiar nada en la cogestión", una especificidad alemana que garantiza una fuerte representación de los empleados en los órganos de control de las empresas, declaró Merkel, en el congreso del sindicato de la energía y de la construcción IG BCE en Hanover (norte).
El partido conservador de la canciller, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), está inmerso en negociaciones con su aliado bávaro CSU y con los liberales del FDP para formar un nuevo gobierno tras las elecciones legislativas del 27 de septiembre, en las que este último experimentó un avance considerable.
El FDP hizo campaña en torno a una flexibilización de la legislación laboral. Pero Merkel consideró este miércoles que "la puesta en entredicho de la legislación sobre los despidos no era muy sensata en periodo de crisis".
Por el momento las negociaciones entre los tres partidos no han permitido hacer grandes progresos en los temas espinosos, principalmente el derecho laboral, la bajada de los impuestos reclamada por el FDP y el sistema de salud.
El miércoles los partidos anunciaron estar de acuerdo para una flexibilización de las condiciones impuestas a los desempleados de larga duración para cobrar sus subsidios.
