"Yo siempre soy optimista, veo la parte positiva de los negocios y estoy de vacaciones todo el año porque hago lo que me gusta", afirma Jesús Herrero de Replysa, una pequeña empresa que comenzó su andadura con otros tres socios en 1982 y ha conseguido capear tanto las crisis de los 80 o los 90 como la actual, gracias en parte a sus propias reservas y donde son sin embargo los recursos humanos el patrimonio más importante porque se consideran una familia donde todos son conscientes de la situación, implicándose y participando en los problemas de la empresa.
"No contemplo en mi filosofía cerrar ni abandonar y como no sé hacer otra cosa, me encanta", concluye Herrero como auténtica declaración de principios de los valores de Replysa.
